(EP) Mons. Iceta ha expuesto que existe un remanente de viviendas «muy pequeño» que «no se utilizan», ya que su situación es de «gran deterioro». Ha explicado que la diócesis vasca ha rehabilitado este año tres de estas viviendas, las cuales se han dedicado al alquiler social. Sin embargo, el prelado ha reconocido que, a consecuencia de la crisis, a la diócesis «le cuesta generar» recursos económicos para llevar a cabo estas actuaciones de rehabilitación.
Mons. Mario Iceta ha explicado que la institución diocesana cuenta con un total de 326 sacerdotes, de los cuales 60 viven en residencias sacerdotales debido a su elevada edad, mientras que el resto vive en estas casas curales. En cualquier caso, ha señalado que él no es el «dueño» de este parque de viviendas, sino que es su «administrador».
El obispo ha recordado, además, que el programa de vivienda de Cáritas Vizcaya atiende a 46 familias que están acogidas en viviendas sociales gestionadas por la entidad dependiente de la institución diocesana.
Por otro lado, respecto al proceso de auditoria externa de las cuentas de la Diócesis iniciada hace unos años y que está «muy avanzado», Mons Iceta se ha marcado como «prioridad» contar «en breve» con una auditoría «completa» de las mismas que audite «hasta el último céntimo» de la diócesis, en favor de la «transparencia», tras recordar que la institución roza «el 90 por ciento» de autofinanciación.
En este punto, Mons. Iceta ha recordado que Cáritas recibe más del 70 por ciento de sus recursos económicos gracias a las donaciones de los fieles, con lo que el otro 30 por ciento responde a ayudas otorgadas por las instituciones.