(Efe) El documento añade que «incluso hay sensibilidades sociales no ligadas a una determinada patria o nación. Todas tienen cabida, nadie puede sentirse excluido o menospreciado».
Ante las próximas elecciones, los párrocos de este arciprestazgo dicen: «Lo primero que hay que manifestar es que no tenemos que vivir con demasiado miedo o nerviosismo el futuro próximo. Sea el que sea, nuestra sociedad continuará siendo básicamente la misma, y de nosotros dependerá que nuestras relaciones familiares, vecinales, sociales se consoliden o se estropeen».
«Como cristianos -añaden- ponemos el acento en una sociedad justa, solidaria, que dé oportunidades a todo el mundo y donde la vida humana sea respetada y valorada. Mucho más importante que la historia o los sentimientos nacionales (los que sean) son las personas».
El documento añade: «La situación nos afecta a todos, nadie puede situarse al margen. Tenemos procedencias, sentimientos y opciones políticas diferentes (...) y es normal que ante el hecho del incremento del independentismo catalán, haya posturas diferentes e, incluso, antagónicas».
«Cada uno -argumenta- tiene sus razones, su historia y sus sentimientos. Tenemos que vigilar que no nos dominen más las pasiones irracionales que la mirada serena de la realidad. No tenemos que dejar que la política interfiera excesivamente en nuestra vida social y familiar».
El documento finaliza recordando que muchas personas de la zona de Santa Coloma lucharon contra el franquismo para conseguir la democracia, un sistema político donde «las decisiones se toman por voluntad popular».
«Ni la historia, ni las estructuras, ni los intereses pueden estar por encima de la voluntad libre de las personas. Hemos caminado mucho juntos, podremos seguir caminando en el futuro, sea el que sea», concluye el documento, que ha sido publicado en el boletín del Arciprestazgo de Santa Coloma de Gramenet.