Al menos once personas resultaron hoy heridas en un ataque perpetrado contra una iglesia en la localidad de Garissa, en el noreste de Kenia, informó la Cruz Roja del país africano
Una explosión sacudió el edificio eclesial en un ataque aparentemente efectuado con granadas, indicaron testigos citados por los medios kenianos.
Según la Cruz Roja, al menos once personas han sido evacuadas al hospital del distrito de Garissa, zona próxima a la frontera con Somalia.
"El hospital necesita sangre urgentemente" para asistir a las víctimas, afirmó la Cruz Roja en su cuenta de Twitter, al agregar que "tres necesitan evacuación aérea".
El artefacto causante de la explosión "penetró en el techo antes de caer entre la multitud (que llenaba la iglesia). Hay mucha confusión", declaró un policía en el lugar del suceso citado por la web del diario keniano "The Standard".
Al parecer, según testigos mencionados por ese periódico, uno de los atacantes intentó abrir fuego contra la iglesia desde el exterior, aunque se dio a la fuga después de que agentes de policía le replicaran con disparos.
Las fuerzas de seguridad han puesto en marcha un dispositivo para intentar capturar a los autores del atentado.
Aunque nadie, de momento, se ha atribuido el ataque, las autoridades kenianas han culpado en el pasado a la milicia fundamentalista islámica somalí Al Shabab de otros atentados similares cometidos en la zona.
Al menos 17 personas murieron el pasado julio y medio centenar resultaron heridas en un atentado contra dos iglesias cometido también en Garissa.
Desde que en octubre de 2011 el Ejército de Kenia entró en Somalia en respuesta a una oleada de secuestros en suelo keniano -obra de Al Shabab, según el Gobierno de Nairobi-, el país africano está bajo amenaza terrorista y ha sufrido numerosos ataques.
Al Shabab, que a principios de año anunció su adhesión formal a la red terrorista Al Qaeda, controla amplias zonas del centro y el sur del Somalia, donde el frágil Gobierno somalí todavía no está en condiciones de imponer su autoridad.
Las tropas de la Misión de la Unión Africana (AMISOM), el Ejército somalí, las fuerzas etíopes y milicias progubernamentales combaten a los islamistas, que tratan de instaurar un Estado musulmán de corte wahabí en el país.
Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin un Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra y bandas de delincuentes armados.
(Efe) Al menos once personas han sido evacuadas al hospital del distrito de Garissa, zona próxima a la frontera con Somalia. «El hospital necesita sangre urgentemente» para asistir a las víctimas, afirmó la Cruz Roja en su cuenta de Twitter, al agregar que «tres necesitan evacuación aérea».
El artefacto causante de la explosión «penetró en el techo antes de caer entre la multitud que llenaba la iglesia. Hay mucha confusión», declaró un policía en el lugar del suceso citado por la web del diario keniano The Standard.
Al parecer, según testigos mencionados por ese periódico, uno de los atacantes intentó abrir fuego contra la iglesia desde el exterior, aunque se dio a la fuga después de que agentes de policía le replicaran con disparos.
Grupo relacionado con Al Qaeda
Aunque nadie, de momento, se ha atribuido el ataque, las autoridades kenianas han culpado en el pasado a la milicia fundamentalista islámica somalí Al Shabab de otros atentados similares cometidos en la zona. Al menos 17 personas murieron el pasado julio y medio centenar resultaron heridas en un atentado contra dos iglesias cometido también en Garissa.
Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin un Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra y bandas de delincuentes armados. Desde que en octubre de 2011 el Ejército de Kenia entró en Somalia en respuesta a una oleada de secuestros en suelo keniano –obra de Al Shabab, según el Gobierno de Nairobi–, el país africano está bajo amenaza terrorista y ha sufrido numerosos ataques.
Al Shabab, que a principios de año anunció su adhesión formal a la red terrorista Al Qaeda, controla amplias zonas del centro y el sur del Somalia, donde el frágil Gobierno somalí todavía no está en condiciones de imponer su autoridad. Las tropas de la Misión de la Unión Africana (AMISOM), el Ejército somalí, las fuerzas etíopes y milicias progubernamentales combaten a los islamistas, que tratan de instaurar un Estado musulmán de corte wahabí en el país.