(Luis F. Pérez/InfoCatólica) El P. Alfredo Sáenz, S. J. (Buenos Aires, 1932), ingresó a los 17 años en la Compañía de Jesús, y obtuvo la licenciatura en Filosofía en el Colegio Máximo de San Miguel (Buenos Aires), y en la Universidad Pontificia de San Anselmo (Roma) recibió el doctorado en Teología, con especialización en la Sagrada Escritura.
Son muy numerosos los libros y artículos que ha publicado. También se ha dedicado intensamente a la predicación de retiros y ejercicios espirituales. Actualmente es profesor de Dogma y de Patrística en la Facultad de Teología de San Miguel, en Buenos Aires.
Al recibir en la UCALP el doctorado honoris causa, el padre Alfredo Sáenz, pronunció una conferencia con el título La misión del intelectual católico hoy. En ella aseguró que:
«el intelectual católico deberá conocer lo mejor posible las distintas corrientes filosóficas que, partiendo de Descartes, han culminado en el marxismo y el Nuevo Orden Mundial globalista. Pero deberá conocer mucho mejor aún la filosofía perenne, que encuentra una magnífica concreción en el pensamiento de S.Tomás. Tal será su punto de referencia, que le permitirá pronunciar un `juicio sobre toda filosofía que se aparte del recto camino hacia el ser».
«El filósofo cristiano», afirmó el nuevo doctor honoris causa, «no puede ser un mero espectador del devenir filosófico, ni un coqueteador de las filosofías en boga» y añadió que «su oficio no consistirá sólo en conocer diversas filosofías sino juzgarlas».
Para el P. Sáenz «nada es más pernicioso para un intelectual católico que el deseo de quedar bien con el mundo, diluyendo inconsideradamente la verdad, retaceando la verdad, aunque lo haga con la intención de que ésta sea aceptada». «Más aún», aseveró el sacerdote, «el intelectual católico deberá estar dispuesto a arrostrar la animadversión. S. Agustín, ese acuñador de frases inmortales, lo dijo de manera incisiva: la verdad engendra el odio».
El relifioso explicó que «es cierto que Cristo, por su gesta redentora, ha sido amado como nadie lo ha sido en la historia. Pero, al mismo tiempo, al concentrar en sí, encarnándola, la plenitud de la verdad –Yo soy la verdad– concentró también sobre sí el odio del mundo, del espíritu del mundo, que no sólo lo llevó a la cruz sino que lo sigue persiguiendo hasta el fin de los siglos».
«Y no sólo a Él», añadió, «sino a todos los que quieren afirmar en alto la verdad; lo persigue a Él en ellos. Persigue el mundo a los que defienden la verdad porque los ve distintos, y su misma presencia ya constituye una especie de reproche implícito al mundo».
Las obras del P. Sáenz están publicadas casi todas en Argentina. La Fundación GRATIS DATE ha publicado en España tres de sus escritos:
Arquetipos cristianos, La Cristiandad. Una realidad histórica y El Apocalipsis según Leonardo Castellani.