(Agencias/InfoCatólica) El proyecto establece que «la interrupción del embarazo no será penalizada» y que «no serán aplicables» los artículos del Código Penal referidos a este tema, «para el caso que la mujer cumpla voluntariamente con los requisitos que se establecen en los artículos siguientes y se realice antes de las 12 semanas de gravidez».
Dentro de ese plazo, «la mujer deberá acudir a consulta médica ante una institución» de salud, para «poner en conocimiento del médico las circunstancias derivadas de las condiciones en que ha sobrevenido la concepción». La mujer deberá exponer «situaciones de penuria económica, sociales o familiares, que a su criterio, le impiden continuar con el embarazo en curso».
En ese caso, el médico dispondrá para dentro de las 24 horas «la consulta con el equipo interdisciplinario (.) integrado al menos por tres profesionales», un ginecólogo, otro con «especialización en el área de la salud psíquica y el restante en el área social».
Tensión en la Cámara
Al final, votaron a favor 49 de los 50 diputados del Frente Amplio y Posada, después de que el diputado oficialista Andrés Lima votara en contra por motivos de conciencia tal y como había anunciado.
Otros dos diputados oficialistas argumentaron contra el proyecto, si bien se retiraron de la sala y dejaron su escaño a sus suplentes para que la norma pudiera ser aprobada.
Entre ellos estuvo Darío Pérez, que narró entre lágrimas que no podía acompañar la votación porque aún recordaba el dolor que le supuso la pérdida de un hijo cuando su mujer abortó de forma espontánea mientras cursaba el cuarto mes de embarazo.
En el lado opositor, el diputado del Partido Colorado Fernando Amado, partidario de la despenalización del aborto, argumentó a favor de la medida y se retiró de la sala para no votar en contra, tal y como le obligaba un mandato de su fuerza política.
Anibal Gloodtdofsky, otro colorado, también dijo estar a favor de la despenalización pero que votaría en contra para acatar la disciplina partidaria.