(Naciodigital/InfoCatólica) En una catedral de Solsona llena a rebosar y con un gran número de políticos entre los asistentes, desde el alcalde de Solsona hasta el presidente de la Diputación de Lleida, pasando por el presidente del Consejo Comarcal, alcaldes y concejales de la comarca, el obispo de Solsona, Mons. Xavier Novell, salió en defensa de la legitimidad del deseo de que Cataluña sea independiente.
El obispo citó el Concilio Vaticano II para asegurar que la Iglesia «no es ajena a los gozos, las esperanzas, los llantos y las angustias del hombre de hoy». Igualmente explicó que la doctrina social de la Iglesia «reconoce los derechos del pueblo a la autodeterminación y más aún, de la independencia, como afirmó el Papa Juan Pablo II».
El obispo de Solsona recordó también el documento de Arrels cristianas, redactado por los obispos catalanes hace 25 años, que afirmó la existencia de la nación catalana y el derecho a una adecuada estructura jurídico-política que haga viable el ejercicio de los derechos que tiene como nación.
Mons. Novell citó también el documento Al servicio de nuestro pueblo, de 21 de enero del año pasado, en el que los obispos de las diócesis de Cataluña decían que «hoy se han manifestado nuevos retos y aspiraciones que afectan a la forma política concreta de cómo el pueblo de Cataluña de debe articularse», si bien matizaban que «como pastores de la Iglesia no nos corresponde a nosotros optar por una determinada propuesta a estos nuevos retos, pero defendemos la legitimidad moral de todas las opciones políticas que se basen en el respeto inalienable de las personas y de los pueblos y que busquen con paciencia la paz y la justicia» (citando a su vez la encíclica del beato Juan Pablo II Sollicitudo rei socialis, 1987, 38-40).
El prelado concluyó con esta frase: «Dejadme que lo diga más claramente: estar a favor de la independencia de Cataluña es perfectamente legítimo moralmente y, por tanto, los católicos, si lo desean, puede ser independentistas».