(El Comercio) Ante las declaraciones de Bambarén, quien señaló "la Iglesia pierde" al entrar en el conflicto entre Cipriani y la PUCP, el cardenal lo invitó a conversar personalmente. "Comprendo que haya pasado por un momento de oscuridad, pero lo que quiera hablar conmigo cara a cara nos entenderemos mejor (...) Las puertas de mi casa están de par en par", añadió.
Todo en manos de Roma
Sobre la situación actual del conflicto con las autoridades de la Católica, Cipriani señaló que "todo está en manos de la Secretaría de Estado". "Sigo apelando al sentido común de los miembros de la Católica, si el tema lo va a resolver la cúpula o la asamblea universitaria o si esto amerita una consulta mayor a los profesores, pero se está afectando la tradición de la institución", sostuvo.