Paolo Gabriele pide perdón al Papa por robar y filtrar sus documentos

Muy bien: se ha arrepentido y pide perdón. Ahora, a contar para quién trabajaba y a la cárcel.

Si yo fuera sacerdote y se confesara conmigo, le diría: muy bien, ahora para la penitencia, lo cuentas a las autoridades y que vean lo que pueden hacer contigo. Si no, la confesión no te vale.

¿Trabajaba solo el Sr. Gabriele? Naranjas de la China.

Pobre Paoletto, qué manera más tonta de complicarse la vida. Con lo bien que se debe de estar junto al Papa, siendo su Mayordomo, y pudiendo tener alguna charleta íntima con su Santidad.

Si queda vacante el puesto de Paoletto, yo me ofrezco para ocuparlo, estaría dispuesto a no cobrar nada, sólo con la comida y lo imprescindible para vivir.

!Ah, y prometo no robar nada ayudado por la Gracia de Dios¡

Menka, ya lo ha confesado a las autoridades.

Menka, la confesión, la solicitud del sacramento de la reconciliación, es válida y necesaria con independencia de lo que dicten las autoridades civiles.

No juzgueis si no queréis ser juzgados, solo Dios conoce el corazón...

Es obvio : se arrepiente y pide perdón porque lo han descubierto. Sino hubiera seguido robando. Mano firme. Y que sea juzgado como corresponde a cualquier ladrón por lo civil.

Me apunto con Pepe.

O sea, los delincuentes que están en la cárcel no pueden arrepentirse "porque les han pillado". Y los adúlteros que se arrepienten tras haber sido descubiertos, en realidad lo hacen porque les descubrieron.

De verdad, tenéis un concepto del poder de la gracia y del sacramento del perdón un tanto peculiar.

Si al Papa le da la realísima gana indultar a Paolo Gabriele, puede hacerlo. Para algo es el Jefe de Estado del Vaticano.

'solo Dios conoce el corazón...'

Claro, pero el hombre/mujer vemos, oimos, tocamos,provamos, hablamos sobre las INTENCIONES.

Querido Luis Fernando, querido Luis...eres muy inteligente para no darte cuenta lo que aquì se dice y se quiere significar. Un abrazo fraterno. Hesse.

Que aparezcan ya los cómplices.

Es facil pedir perdón pero no decir toda la verdad.

Si al arrepentimiento sincero, une hacerse cargo del dolor que ha causado a quienes en el confiaban, y agrega una franca colaboración para enmendar el daño, será no solo perdonado, sino incluso tal vez se le retiren los cargos, salvo cuestiones que no están en uno conocer.

Una persona que durante meses, sino años, ha sido capaz de dejarse estorcionar, por dinero, para traicionar su conciencia, sus valores, sus principios, sin importarle lo que pudiera pasar a su esposa y sus hijos, al punto de traicionar al "Dulce Cristo en la Tierra" - como decía santa Catalina de Siena- y hacer una cara cada día para participar de la Misa diaria con el Papa, comulgar de su mano cada día, compartir con él como un familiar más, y a su vez pegarle una puñalada trapera de esta envergadura, mi hermano, su carta pidiendo perdón, escrita y entregada por su abogado defensor, que no tiene más remedio que apelar a los sentimientos del afectado, porque la evidencia en su contra es tan contundente que no tiene otra escapatoria; perdóname, pero es que no tiene ninguna credibilidad ante mi. Este hombre ha traicionado a la Iglesia en general, ha tratado de levantar una polvareda de enredos para desprestigiar al Santo Padre y a sus colaboradores inmediatos, a cuenta de hacerse rico, millonario, traicionando la fibra mas intima de la conciencia. Vuelvo y repito, no tiene ninguna credibilidad. ¡Que Dios lo perdone! Y que me deje en paz. Ahora solo queda que se haga justicia.

Estoy convencido de que el Papa le va a perdonar y a indultar.

Esto es un cachondeo.
Pienso que le vendría bien ser castigado de forma ejemplar. Eso no va reñido con que se le perdone, pero la falta ha sido pública y un castigo haría que se comprenda mejor la gravedad de lo hecho. No creo que eso va en contra de la doctrina católica.

Merece que se le aplique la ley, pero insisto en que creo que el Papa le indultará. Eso sí, una vez que haya sido sentenciado.

En cuanto a la observación de Chimo, la condición de obtener el perdón es cumplir la penitencia encomendada.
Una vez me contó un sacerdote que le vino uno a confesar dicendo que ha robado dos cargas de leña; no tres, continuó. El cura le dijo: "bueno, ¿son dos o tres?". Este contestó, "de momento son dos, pero el tercero ya lo tengo preparado".
La penitencia puede contemplar cumplir con la justicia, puede ser un encargo a realizar dentro de las posibilidades del penitente. Si el penitente no cumple con la penitencia, la confesión no sería válida.
Dicho todo esto, el Papa puede indultar incluso como el jefe del estado, por supuesto, para eso tiene la autoridad.
No obstante este se ha cachondeado de todo el mundo, fue un hecho muy premeditado; vale, te perdonamos, pero... hasta nunca.

Pienso que el dato de si el Papa va a condonar el delito del convicto y acusado, es inmaterial en este articulo. Todos sabemos que el Pap lo va a condonar, porque es un santo y no faltaría más que el Pastor Supremo de la Iglesia de Jesucristo, Vicario de Cristo en la tierra no diera ejemplo de perdón y misericordia, aún por los que nos ofenden. De eso no se trata. La noticia que estamos comentando trata de que el convicto y acusado ha escrito una carta pidiendo perdón al santo padre Benedicto XVI. Todos los que hemos sufrido este proceso al percibir la injusticia envuelta en el delito cometido nos sentimos indignados por el atropello a la confianza y a la lealtad y a la verdad misma. Independientemente de que le perdone el Papa o no, queremos que el magistrado, la judicatura, el proceso judicial emita sentencia definitiva sobre este asunto. Si la prueba es tan clara y contundente, pues, que se declare culpable y reo al que tal delito cometió. Ya luego, hagan con él lo que quieran, jamás gozará de buena fama y reputación quien ha cometido semejante delito.