(EP) «Los hombres y mujeres, que trabajan en la mar, son conscientes de la presencia salvadora de Jesús y de su madre la virgen del Carmen durante las largas jornadas de duro y arriesgado trabajo», ha señalado.
Jiménez Zamora ha expresado que «los problemas de las gentes del mar se van agravando en el contexto de una persistente crisis económica y ética».
Y ha descrito como «muchas familias marineras viven la ausencia del padre, mientras faena en alta mar o llevando en la bajura ritmos de trabajo incompatibles con la vida familiar; constante descenso de embarcaciones; disminución de las cofradías de pescadores; escasez de capturas y caladeros; aumento del precio del gasóleo; importación de pescados de terceros países y otros problemas».
También ha tenido un recuerdo «especial» para los marineros que durante este año han muerto en la mar y para sus familias.
«Que la virgen del Carmen, cuyas imágenes se pasean por nuestro mar Cantábrico, por nuestras ciudades, campos y valles, acompañadas del fervor de sus hijos, sea la estrella que nos guíe hasta Cristo, el puerto seguro de la salvación», ha dicho el obispo en su mensaje.