(Regió7.cat/InfoCatólica) Mons. Novell lamenta que, a diferencia de otros países, donde ya está estipulado que no se puede entrar en la iglesia «como si fuéramos a la playa o a cualquier otro lugar», en España «no nos atrevemos a decirlo porque, si lo hacemos, parece que salimos de las catacumbas de la época franquista mientras que, si vestimos adecuadamente, todos estamos más cómodos».
El obispo asegura que mucha gente le agradeció el gesto de avisar a las chicas y, que si lo hizo una vez acabada la Misa y no antes de iniciar la liturgia, «fue para no incomodar a nadie».
Respecto a su decisión de hacer pública la advertencia por medio de su página de Facebook, el prelado dice que lo hizo «porque la gente lo supiera» al considerar que «son mensajes que deben llegar a todos». Sin embargo, el prelado aseguró que «no era consciente de que levantara tanto revuelo».
El obispo explicó que tiene una relación «especial» con la gente de la parroquia El Palau d'Anglesola (el municipio del Pla d'Urgell, donde llamó la atención a las chicas) porque había sido vicario.
Más advertencias para trajes
El caso de la confirmación del Palau d'Anglesola ha saltado a la palestra mediática en hacerse público por medio del Facebook. Sin embargo, el obispo ha pedido a otros fieles que «se tapen» cuando ha creído que no vestían de la forma correcta.
Él mismo expuso ayer a este diario el caso de otra confirmación «donde había tres chicas con escotes excesivos a quien pedí: escuchad, ¿por qué no os ponéis algún sueter ligero? Y, efectivamente, se le pusieron y ningún problema ». También pidió que se tapara a una señora de unos cincuenta años que hizo una lectura de misa con un vestido demasiado escotado, según explicó Novell a este diario: «La gente eso lo ve y hay fieles que lo agradecen».
