(PpE) El proceso de aprobación de este documento, de obligado cumplimiento para los médicos y con incidencia sobre todos los ciudadanos, recibió numerosas críticas de precipitación y falta de información a los profesionales.
En síntesis, entre los aspectos más preocupantes del Código, a juicio de Profesionales por la Ética, están los siguientes:
- Se define el acto médico como toda «actividad lícita» sin referencia alguna a indicaciones y criterios éticos y a la buena práctica clínica, lo cual en la práctica podría dar lugar a considerar actos médicos prácticas contrarias a la ética médica como el aborto, la eutanasia o la esterilización.
- Las instituciones sanitarias no pueden ejercer la objeción de conciencia. Este aspecto del Código Deontológico vulnera las resoluciones del Consejo de Europa y obliga a establecimientos sanitarios con ideario y valores propios a realizar intervenciones contrarias a la ética médica.
- Se fuerza al médico objetor a actuar en contra de su conciencia en casos de urgencia que no se definen; por tanto, el médico estará obligado a realizar prácticas inaceptables desde el punto de vista ético.
- La consideración de la sedación terminal es ambigua porque no se especifica que debe ser proporcionada para evitar el llamado «derecho a la sedación» que proclaman los promotores de la eutanasia.
- Se obliga a los profesionales a informar a sus pacientes sobre el derecho a prestaciones del sistema sanitario sin considerar ninguna valoración ética. Es el caso del aborto (que es considerado un «derecho» en el Código Deontológico) o de las pruebas de diagnóstico prenatal; estas últimas son claramente eugenésicas y destinadas a acabar con la vida de discapacitados y enfermos.
Como explica la Dra. María Alonso, portavoz del Área de Medicina de Profesionales por la Ética, «el Código Deontológico actual ha eliminado cuestiones esenciales que estaban en el Código anterior. Entre ellas, la objeción a cuestiones de reproducción humana o la desaparición del trato al embrión y al feto con las mismas directrices éticas que a cualquier paciente».
En conclusión, el Informe pretende la modificación del Código Deontológico porque las nuevas leyes aprobadas en los últimos años exigen un mayor esfuerzo para salvaguardar la ética profesional y no equiparar la ética a la legalidad.«Los actos médicos y la ética profesional no pueden estar a merced de la voluntad del legislador o gobernante de turno. Es imprescindible garantizar que la práctica médica sea conforme a los fines de la profesión respetando la vida humana y buscando el bienestar de las personas más enfermas y vulnerables», concluye la Dra. Alonso.
Profesionales por la Ética está llevando a cabo una labor informativa sobre la propuesta de reforma del Código Deontológico entre médicos, profesionales sanitarios y ciudadanos en general.