Encuentro en Islamabad para detener el fenómeno

Pakistán: Las conversiones forzosas nacen de la pobreza, el analfabetismo, la ignorancia y la injusticia social

Para combatir las causas principales de las «conversiones forzadas» en Pakistán se necesita urgentemente una nueva legislación. Esta idea ha surgido en un seminario que se celebró en Islamabad, organizado por el Ministerio Federal para la Armonía, titulado. El gobierno ha decidido prestar particular atención a esta vieja cuestión, que afecta a casi 1.000 chicas cristianas e hindúes que son convertidas al Islam cada año

(Fides) Como se indica en una nota enviada a la Agencia Fides, el objetivo del seminario, Para detener la conversión forzada de la religión, era centrarse en el problema de las conversiones religiosas por la fuerza, bajo amenaza o por ganancias de bienes materiales. El seminario contó con la presencia de intelectuales, filósofos y expertos opinionistas de todas las comunidades religiosas de Pakistán. También estaban presentes expertos del Ministerio de Justicia, del Ministerio de Asuntos Religiosos, del Ministerio de Derechos Humanos, representantes de organizaciones no gubernamentales, miembros de la Comisión Nacional para el Estatus de la Mujer y del Consejo de la ideología islámica.

Paul Bhatti, Consejero Especial del Primer Ministro para la Armonía, con el rango de Ministro Federal, ha subrayado que, para detener el fenómeno de las conversiones forzadas, es necesario luchar contra la pobreza, la ignorancia, la injusticia social, la desigualdad, cuyas víctimas son en su mayoría las minorías religiosas. Bhatti ha instado a las autoridades competentes a revisar las normas existentes en materia de conversiones forzadas: “Si las minorías se sienten inseguras con la normativa actual, los expertos jurídicos nos puede guiar en el desarrollo de nuevas normas, de acuerdo con las autoridades competentes”, ha dicho, considerando esencial promover el desarrollo económico y social de las masas rurales.

Con este fin, el Ministro Bhatti ha asegurado su compromiso para iniciar actividades económicas, a través de pequeñas financiaciones para las minorías. Otro elemento clave, ha añadido, es la educación: Bhatti propone la creación de institutos técnicos polifuncionales en las zonas rurales, con un cupo especial reservado a los miembros de las comunidades minoritarias.

Bhatti también ha instado a incluir “el respeto a todas las religiones” en el currículo educativo de las escuelas en Pakistán, para “enseñar a nuestros hijos que cada religión predica la paz y la armonía, y que la fe no enseñan el odio y la coacción”. El Consejero ha desvelado por último su plan para crear un gran “Universidad de las Artes y las Religiones” en Islamabad, en memoria de su hermano asesinado, Shahbaz Bhatti, donde se puedan enseñar los valores de la tolerancia y la armonía.

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2 comentarios

pedro de madrid
En Pakistan son mayoría los islamistas, algún día harán en algún país o región de Europa lo mismo, imponer su religión, el islam NO PERDONA pero se aprovecha de la democracia para imponer por la fuerza se "preciosa religión" que favorece mucho a las mujeres.
17/05/12 5:57 PM
Enrique G. B. A.
Dios proteja a los hombres y mujeres de buena voluntad en Pakistán, para que puedan llegar a leyes justas en estas cuestiones y superar las condiciones de pobreza que se denuncian.
18/05/12 4:38 AM

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