(Religión Confidencial/InfoCatólica) En la introducción, hacen hincapié en que la mayoría de las malformaciones se siguen detectando en la ecografía de la semana 22 y explican que esa ecografía "es de trascendental importancia porque se acaba el plazo para la interrupción voluntaria del embarazo en esa fecha. "A partir de esa semana -dice el texto-, el diagnóstico de las anomalías fetales va a crear más conflicto".
En el texto también recuerdan que la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia recomienda el "triple screening para crosomopatías durante el primer trimestre de gestación" para "seleccionar" así a la población que se somete a biopsia de corion o a una amniocentesis. En su opinión, "la ventaja de diagnosticarlas [las cromosomopatías, a la cabeza el Síndrome de Down] tempranamente en el primer trimestre radica, como es simplemente deducible, en la mayor facilidad y menor riesgo de interrumpir la gestación en caso de que ello fuera preciso".
Ideología nazi
La obra implica la aplicación vía aborto del programa Aktion T4, llevado a cabo por el régimen nacionalsocialista de Alemania. Su aplicación para eliminar a personas señaladas como enfermos incurables, niños con taras hereditarias, delincuentes, enfermos mentales, discapacitados físicos, pedófilos, homosexuales y, en general, adultos o ancianos considerados improductivos, fue llevada a cabo bajo la responsabilidad principal de los médicos.
La Aktion T4 se materializaba en dos vías de actuación: la eutanasia, practicada sobre personas con esa tipología, y la esterilización masiva, para que no hubiera descendencia con lo que los médicos consideraban taras que hacían infelices a las personas.
Cada una de esas personas era considerada y presentada por los médicos como una "vida indigna de ser vivida" (Lebensunwertes Leben) y se calcula que fueron asesinadas sistemáticamente "por compasión" entre 200.000 y 275.000 personas, mientras que los programas de esterilización masiva alcanzaron a más de 400.000 personas; siempre, en todos los casos, contra su voluntad o sin el consentimiento del paciente.