(Diócesis Alcalá/InfoCatólica) Procedentes de la iglesia de San Pedro el Viejo de Huesca los restos de los mártires volvían a su cripta en la Magistral de Alcalá. De este modo, como cuenta Ambrosio de Morales, cronista de Felipe II, los alcalaínos recuperaban la presencia física de sus patronos, ya que su culto y su memoria no se había perdido.
Más de 1600 niños, de colegios públicos y concertados de Alcalá, se dieron cita en la plaza del Obispado, convocados por el obispo diocesano, Mons. Juan Antonio Reig Pla. El acto fue preparado por la Vicaría de Evangelización y Cultura y el Secretariado Diocesano de Enseñanza, y contó con el apoyo de las Concejalías de Festejos y Educación del Ayuntamiento.
A partir de las 10.30 fueron llegando los colegios, siendo recibidos por los Gigantes del Ayuntamiento y por un grupo de animación que creó un clima alegre y festivo. A las 11 el Sr. Obispo dio la bienvenida a los niños y a sus profesores, y se procedió a la entrega de premios del concurso literario y plástico "Justo y Pastor en la Escuela".
A continuación alumnos y profesores del Colegio Filipense "Sagrado Corazón de Jesús", de Alcalá, ofrecieron una representación de la vida y martirio de Justo y Pastor. Fue uno de los momentos más esperados y aplaudidos. El colorido de los caballos, soldados, trompetas, niños y maestros, acompañados de la narración y de la música quedarán, sin duda, grabados en la mente y en el corazón de los niños asistentes.
Tras la representación todos los presentes se desplazaron en comitiva hasta la Catedral Magistral. Abrieron la procesión los Gigantes. Tras ellos las imágenes de los Santos Niños, llevadas en andas por los jóvenes del Seminario Menor de Alcalá. Luego Daciano a caballo, con su lugarteniente, los Santos Niños custodiados por soldados, el resto de alumnos con su profesor, el Sr. Obispo y las autoridades, y los diversos colegios de Alcalá.
Las campanas de la Catedral Magistral voltearon alegres para recibir a la comitiva, mientras que el Órgano Blancafort acompañó la entrada de los niños en el templo. Comenzó entonces una breve celebración litúrgica en el transcurso de la cual el Sr. Obispo se dirigió a los niños animándoles a confiar en Dios y a aspirar a la santidad, a ejemplo de Justo y Pastor. Tras el canto del Himno a los Santos Niños los colegiales pasaron por la cripta de los mártires.
Por la tarde Mons. Reig Pla celebró una misa solemne en la Catedral, concelebrada por varios sacerdotes y con la presencia de los Seminarios Mayor y Menor, en la que recordó sus tres prioridades: la infancia, la familia y la educación. Siendo éste el segundo año que se celebra la Fiesta de la Reversión en Alcalá, desde el Obispado animamos a todos –autoridades municipales, padres, colegios y ciudadanos– a seguir trabajando por mantener viva la memoria de nuestros patronos.