(InfoCatólica) José Rodríguez-Spiteri es diplomático de carrera, ha sido embajador de España en Portugal y en la República Federal Alemana y hasta antes de su nombramiento se ocupaba en el Ministerio de Asuntos Exteriores de las Relaciones con la Santa Sede. Hoy tiene la responsabilidad de gestionar los 19 palacios y monasterios de fundación real, así como 135.000 obras de arte y 21.000 hectáreas de parques, montes y jardines, propiedad de Patrimonio Nacional. Explica al periodista Luis Antequera, que le entrevista para Religión en Libertad, que
“Patrimonio Nacional es la Institución que gestiona el conjunto de bienes de titularidad estatal ligados a la Corona. Se rige por la Ley 23/1982, de 16 de junio, que regula su doble finalidad: por una parte, estos bienes están destinados al uso y servicio de la Corona, para la alta representación que la Constitución y las leyes atribuyen. Por otra el cumplimiento de las funciones culturales determinadas por el carácter y la importancia histórica de dicho sistema de bienes, en su mayor parte declarados de interés histórico-artístico, que requieren de actuaciones de mantenimiento, restauración, investigación, conservación, exhibición, docencia y divulgación”.
Rodríguez-Spiteri asegura que “la Basílica está abierta y es visitable. Su horario es de 10.30 a 17.00 h.”, y que su estado es bueno. “Otra cosa son las esculturas de Juan de Ávalos (La Piedad y Apóstoles) que requieren un tratamiento especial”, asegura, y que hace que haya “zonas que en este momento no son visitables”.
Sobre el “informe de la Comisión de Expertos sobre el futuro del Valle de los Caídos”, considera el presidente del Consejo de Administración de Patrimonio Nacional que “tiene algún elemento de interés”, pero que “cualquier decisión que se tome se hará con el necesario consenso político y social”, y con “la autorización de la Iglesia” para cualquier asunto relativo a la Basílica.
Afirma que “en este momento se afrontan tareas de mantenimiento que aseguren las condiciones de visita al Valle” y “más adelante se verá si se dan las circunstancias que reúnan el necesario consenso para abordar otras cuestiones”. Concretamente, “de momento se van a abordar las obras necesarias para que el Vía Crucis sea visitable para la próxima Semana Santa”, sin que ello suponga cierre del monumento a las visitas.
El Vía Crucis rodea el Valle de Cuelgamuros por una calzada enlosada de unos 6 metros de ancho, casi 5 kilómetros de recorrido y más de 2.300 peldaños. Se construyó aprovechando la orografía del terreno. En cada una de sus catorce estaciones tiene una pequeña capilla; la más importante es la del Risco del Altar Mayor por la panorámica del Risco de la Nava y por la capilla que corona el peñasco, con una imagen de la Virgen.