(Efe) "Se pensó instalar gradas en algunos puntos del trayecto como una opción para que los asistentes que así lo quisieran pudieran estar más cómodos al presenciar el evento, y se proyectó un costo de recuperación mínimo, dado que el municipio no cuenta con recursos para prestar este servicio", explica la nota.
El viernes pasado el alcalde propuso instalar las gradas y cobrar una cuota de recuperación, pero el arzobispo de León, Mons. José Guadalupe Martín Rábago, desestimó la idea al considerar que estaba fuera de los planes.
"Sería preferible no colocar gradas para que la gente esté en los lugares donde el papa va a pasar sin necesidad de pagar ninguna cantidad, ese fue el proyecto, en eso estamos todos, y creo que eso vale la pena que sea respetado", dijo el arzobispo tras la misa dominical.
Mons. Martín Rábago dejó en claro que no debía de cobrarse ni siquiera una cuota de recuperación, aunque avaló que se paguen unos siete dólares para las personas que piensan acampar en los diversos puntos que las autoridades están destinando para ello.
La Alcaldía de León aclaró que la posibilidad de instalar gradas en ningún momento se contempló como una acción lucrativa y sí "como un servicio adicional para aquellos que visitarán la ciudad".
Añadió que en los próximos días informará sobre las zonas de acampado y otros aspectos de interés para quienes llegarán a León con motivo de la visita de Benedicto XVI, que se desarrollará del 23 al 26 de marzo en el central estado de Guanajuato.
Además de León, el pontífice visitará Guanajuato capital y Silao, y posteriormente continuará su gira en Cuba.