(Efe) La mujer "empleó una sofisticada trama para manipular el sistema de pagos de las cuentas" de la oficina que financia los programas educativos de la Iglesia en el estado y pudo así desviar fondos por un valor que inicialmente se estimó en al menos 350.000 dólares, dijo el portavoz de la Archidiócesis, Joe Zwillig, en un comunicado.
Sin embargo, la investigación posterior concluyó que la cifra final fue de aproximadamente un millón de dólares, según la oficina de Vance, que espera presentar hoy mismo cargos contra la mujer, residente en el barrio neoyorquino de Bronx.
Collins estuvo empleada en la institución desde 2003 hasta el mes pasado, cuando una auditoría interna destapó la estafa y motivó el despido de la contable, cuyos antecedentes no fueron revisados antes de ser contratada.
La Archidiócesis de Nueva York lamentó aquel error y señaló que en el futuro aumentará sus controles de seguridad a fin de evitar que ocurra un caso similar.
"Tristemente siempre habrá individuos que buscarán explotar cualquier sistema que se establezca, pero procuraremos en adelante ser más vigilantes en nuestra supervisión", añadió Zwillig.
Collins se declaró culpable en 1999 de haber robado 46.000 dólares de una empresa de empleo temporal en la que trabajaba, según publicó ayer The New York Times.