(Efe) "Sería preferible no colocar gradas para que la gente que esté en los lugares donde el Papa va a pasar pueda estar sin necesidad de tener que pagar ninguna cantidad, ese fue el proyecto, en eso estamos todos, y creo que eso vale la pena que sea respetado", dijo Mons. Martín Rábago en rueda de prensa tras la misa dominical.
El arzobispo aceptó, en cambio, que las autoridades locales cobren una cuota simbólica en las áreas que se destinarán para que los visitantes foráneos puedan acampar, ya que se les dotará de todos los servicios, su costo rondaría los 7 dólares.
Hasta ahora no se han definido detalles del recorrido que hará el Papa en las ciudades que visite y tampoco hay un cómputo oficial en el número de voluntarios que se han reclutado para formar las vallas humanas por donde circulará el papamóvil.
La Iglesia convocó a por lo menos 75.000 jóvenes para que participen en estas tareas de apoyo. Tampoco se ha definido aún el número de entradas que se emitirán para la misa masiva que ofrecerá el Papa el 25 de marzo por la mañana, en la explanada del Parque Guanajuato Bicentenario, en Silao.
"Aunque está casi ya totalmente definido el número de boletos que se van a distribuir, todavía hay ajustes que se están haciendo; las plataformas en el lugar de la celebración se están ajustando y los ingenieros y arquitectos tienen que hacer las mediciones exactas para poder definir también con exactitud el número de boletos", dijo el arzobispo.
Se prevé que el recinto tendrá espacio para albergar a 750.000 personas, que podrán entrar sólo con las entradas que entreguen en sus respectivas diócesis.
Benedicto XVI estará en tres ciudades de Guanajuato entre el 23 y 26 de marzo, y posteriormente continuará su gira en Cuba.