(Efe/InfoCatólica) El comisario europeo de Derechos Humanos, Thomas Hammarberg, hizo esta declaración tras hacer público el contenido de la carta que remitió el pasado día 16 al ministro húngaro de Exteriores, Jànos Martonyi, así como la respuesta de éste, fechada el pasado día 10.
El artículo 9 del Convenio Europeo de Derechos Humanos protege el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. En su escrito, Hammarberg se queja de que la nueva ley prive a más de un centenar de confesiones religiosas de su estatuto de iglesia, “con los derechos y privilegios de los que gozaban antes en Hungría”, y de los nuevos obstáculos jurídicos para obtenerlo.
Hammarberg llama la atención por el hecho de que, según la nueva ley, una organización religiosa debe acreditar mas de 20 años de presencia en Hungría para poder ser registrada como iglesia, lo cual, añade, “no parece muy apropiado". Pide al Gobierno de Viktor Orban que “reconsidere” algunos artículos de la nueva ley y que se den pasos para que las autoridades, incluyendo el Parlamento, “no tomen partido por ninguna fe religiosa”.
Por su parte, el secretario general del Consejo de Europa, Thorbjørn Jagland, también ha mostrado su preocupación por la sociedad democrática húngara, ya que “existe un peligro real de que Hungría se salga de los raíles”.
La respuesta de Hungría
Martonyi informa en su misiva de respuesta que la nueva ley reconoce 14 iglesias y que 37 de las 82 organizaciones religiosas presentes en Hungría que han solicitado su registro como iglesia cumplen con las condiciones requeridas según el Parlamento. El canciller húngaro añade que se ha convertido en “opcional” la obligación legal de que una confesión que aspire al estatuto de iglesia exista desde hace más de cien años en cualquier lugar del mundo.
El Gobierno húngaro ya ha tenido que modificar varias leyes que buscaban independencia de las instituciones económicas internacionales, tras la presión ejercida por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.