El P. Lombardi asegura que la FSSPX ha dado algún tipo de respuesta a la Comisión Ecclesia Dei

Seguimos en las de siempre. Mira, que se arreglen entre ellos y que terminen como los veterocatólicos, que empezaron igual, de supertradis, y dos siglos y medio después, son campeones de la heterodoxia. Y ellos también tuvieron su "santo en vida", el arzobispo de Utrecht...

La Fraternidad Sacerdotal de San Pedro, el Instituto Cristo Rey, etc etc...

Tradición + Aceptación de todos los Concilios + Fidelidad a los Papas


¿Por qué la FSSPX no se da cuenta de una santa vez?

Que alegria que se siga intentando arreglar la situacion!!!!!!!!Santo Espiritu ilumina las mentes, los corazones y allana el camino.

Gracias a Dios que no han aceptado. La FSSPX triunfará sea como sea, por su gran fidelidad. Es sorprendente notar la ceguedad de muchos de los que andan por aquí. La Virgen ha dicho: "Roma perderá la Fe" y hacen caso omiso. ¿Qué es sino esto lo que está ocurriendo?

Primero, Roma necesita regresar a la fé católica. Y despúes hablamos. Mientras siga el resbaladero.

Así es Edwin y Eric, así es....
El auténtico depósito de la fe reposa ahora a buen resguardo en las arcas espirituales de la Fraternidad, la cual está tratando, con paciencia infinita, de convertir a la extraviada cúpula vaticana...
Vosotros habéis perdido hasta el sentido del ridículo!

Ésa no es la posición oficial de la Fraternidad, a Dios gracias. Que tenga dentro de sí especímenes de tal laya es una realidad, y es su problema. Pero tendrá que expurgarlos, con las debidas garantías, si quiere regresar a la comunión plena.
Me parece.

Gracias Edwin y Eric por vuestro diagnóstico. Que bonito es saber que la paja (e incluso la viga) de nuestros ojos, siempre es vista (que se sepa que somos de barro transportando un tesoro que no es nuestro), en vez de creernos perfectos e irrepochables ante Dios y los hombres.
Aún y con todo, solo recordar a los lefes y filolefes, que Jesús le dejó el encargo de apacentar a sus ovejas a Pedro (al que le dió las llaves del cielo, sobre el que construyó su Iglesia y al que le dejo la autoridad de atar y desatar), no a los Obispos por su cuenta (como hizo Lefebvre y ahora hacen sus pupilos)

Confío que los responsables de la FSSPX sean sensatos y conscientes del momento de gracia que se les ofrece. Si dicen No, lo mejor es no perder más tiempo con ellos.

Edwin y Eric Culpe simplemente transmiten la manera de pensar de los lefebvrianos y filo-lefebvrianos. "Roma perderá la Fe", "Roma necesita regresar a la fé católica". No hay que engañarnos, es básicamente la misma ideología que ha venido predicando la fraternidad, oficial y extraoficialmente.

«Someterse al Romano Pontífice, lo declaramos, decimos, DEFINIMOS y pronunciamos como de toda necesidad de salvación para toda humana criatura» (Bonifacio VIII, Dz. 469).

José Miguel, yo tenía entendido que esa NO era la posición oficial de la Fraternidad.
Que si lo es, me parece que las "conversaciones" están condenadas a un fracaso sin atenuantes.

Que ha habido desvíos y gruesos en amplios sectores de la Iglesia postconciliar, es innegable.
Pero no podemos atribuirlos a ninguno de los Papas, que convocaron y siguieron al Vaticano II.
No a Pablo VI, ni a Juan Pablo II (Juan Pablo I, fue un sonriente y gran pastor, pero de fugaz ministerio), ni al actual Ratzinger - Benedicto XVI, A él se debió la gran y crìtica visiòn del "Informe sobre la Fe", las serias advertencias sobre los desvíos de la Teologìa de la liberaciòn: "Libertatis nuntius" y "Libertatis conscientia". El declarò su distanciamiento del gran confusionista de la teología, pre - y postconciliar (Ver la obra de Cavalcoli: "Rahner - El Concilio tradito"). A él se debe la la lúcida consigna de la "hermenèutica en continuidad y avance". Porque la "Tradiciòn" no es preservar piezas de museo, sino que es viviente y en unidad va tambièn evolucionando. Como la bellota, que es tan diferente de la encina, pero guarda su unidad desde los pequeños orìgenes a la grandeza final. Como el bebé tan distinto del hombre maduro, pero que no deja de ser el mismo.