(Efe) "El Consejo Supremo Electoral no ha sido capaz de ejercer sus funciones con responsabilidad y honestidad", expresó el obispo Silvio Báez, nuevo secretario de la Conferencia Episcopal, al leer un comunicado.
"Esto ha producido un fuerte descontento en gran parte de nuestro pueblo en relación con los resultados oficiales, los cuales no ofrecen garantía de reflejar con fidelidad la voluntad popular", añadió.
El CSE proclamó ayer a Ortega ganador de los comicios generales nicaragüenses con el 62,46 % de los votos, pero el Partido Liberal Independiente (PLI), el principal de la oposición, no admitió esos resultados y anunció hoy que recurrirá ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contra la "fraudulenta" reelección del dirigente sandinista.
El episcopado sostuvo que "la legitimidad del proceso electoral y el respeto a la voluntad del pueblo han quedado en entredicho" tras las denuncias de irregularidades realizadas por partidos políticos opositores, organismos cívicos y observadores nacionales e internacionales.
Los prelados reconocieron la madurez y civismo de los nicaragüenses al ejercer masivamente su derecho al sufragio, pero lamentaron el "irrespeto" a "esa determinación" por parte de las autoridades.
Mons. Báez recordó que en una carta pastoral emitida por la Iglesia católica en octubre pasado se reconocía "el recelo y la desconfianza" de los ciudadanos hacia los jueces electorales. "Reconocemos que ese recelo y desconfianza popular se ha materializado" tras los comicios, declaró hoy a los periodistas.
La Iglesia católica consideró que "cualquier acción deshonesta" de las autoridades civiles, además de ser "éticamente negativa", es "reprobable a los ojos de Dios".
"Urge recuperar el estado de derecho en donde el poder está sujeto a la ley, si no se logra esto no habrá avance democrático de Nicaragua y se estarán repitiendo continuamente errores del pasado que podrían conducir al país a mayores divisiones, enfrentamientos violentos y al retroceso económico y social", advirtieron los obispos.
También llamaron a todos los sectores a manifestarse "pacíficamente" y a la Policía Nacional nicaragüense le pidieron que respete el derecho de los ciudadanos a protestar sin violencia.
La semana pasada, los opositores se manifestaron en varios puntos del país contra la reelección de Ortega, lo que dejó cuatro personas muertas (tres liberales y un sandinista), 49 oficiales heridos y decenas de civiles lesionados, según la Policía Nacional.
"La incertidumbre que se ha creado en el país no debe ser, sin embargo, motivo de desaliento, antes bien debe llevarnos a crecer y madurar como sociedad", concluyeron los obispos.
La Conferencia Episcopal se refirió al asunto tras renovar a su jefatura y nombrar como nuevo presidente al obispo Sócrates René Sándigo en sustitución de Mons. Leopoldo Brenes.