(Noticias Argentinas) Según pudo averiguar Noticias Argentinas, ese intercambio se dio en absoluta cordialidad dentro de una reunión de unos 45 minutos en la que abundaron los gestos de acercamiento entre las partes y comentarios sobre la situación de la Argentina, la Iglesia y la crisis internacional.
Mons. Arancedo tomó la palabra de entrada para agradecer el haber respondido tan prontamente a la solicitud de audiencia pedida este miércoles luego de su elección como nuevo presidente de la Conferencia Episcopal. El prelado felicitó a la presidenta en nombre de todos los obispos por su reelección.
Junto a Arancedo estuvieron el vicepresidente primero de la CEA, arzobispo de Neuquén, Mons. Virginio Bressanelli; su par de Salta y vice segundo, Mons. Mario Cargnello; y el secretario general, Mons. Enrique Eguía Seguí, quien fue reelecto, mientras que también se calzaron el rol de anfitriones el jefe de gabinete, Aníbal Fernández; el canciller Héctor Timerman, y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri.
Los cuatro prelados se turnaron para hablar durante el encuentro -resaltaron las fuentes consultadas por NA- y en todo momento destacaron la vocación de la Iglesia de “cooperar” con el Estado, lo cual llevaba intrínsicamente el mensaje de no inmiscuirse en las decisiones de Gobierno.
También destacaron la tarea de la jefa de Estado por la Educación y la Inclusión Social y Cargnello elogió los dichos de la presidenta en el G-20 cuando aludió al “anarcocapitalismo”. Los obispos le regalaron a la mandataria un ícono pintado a mano con la figura del buen pastor, -en la que está Jesús con un grupo de ovejas-, mientras que la Presidenta les entregó libros nuevos de la Casa de Gobierno.
Al término del encuentro informó sobre el mismo el portavoz del Episcopado, Jorge Oesterheld, quien evitó mencionar el diálogo respecto a la defensa de la vida.
En rigor, la despenalización del aborto buscó ser tratada recientemente en el Congreso pero la falta de apoyo de varios legisladores del oficialismo hizo que no obtuviera dictamen, mientras que es de público conocimiento la postura de la jefa de Estado contraria a su legalización.
“Fue una reunión protocolar y hubo una conversación grata y amable”, describió el portavoz sobre el primer encuentro entre la jefa de Estado y Arancedo, que sirvió de presentación oficial de la nueva conducción de la Iglesia Católica ante la Presidenta. “Se habló de la situación del país y de los asuntos de la Iglesia”, puntualizó el portavoz episcopal, quien agregó que Cristina y Mons. Arancedo coincidieron en que “el ser humano deber ser el centro de preocupación de la Iglesia y el Gobierno”.