(Fides) Con motivo de esta fecha, la agencia Fides ha entrevistado al padre Jawad, de origen jordano, sobre la situación de la Iglesia y del país:
- ¿Cómo está compuesta la Iglesia en Túnez?
Somos una pequeña comunidad formada por personas de 70 nacionalidades diferentes. Entre los fieles hay empresarios, diplomáticos, estudiantes (la mayoría de ellos procedentes de África subsahariana), refugiados y turistas, incluso estos últimos han disminuido en los últimos tiempos debido a la inestabilidad política. No desesperamos, el turismo puede reanudarse pronto, y ser como el de hace tiempo. Además de éstos hay cerca de 12.000 mujeres católicas casadas con musulmanes tunecinos. Por último, tenemos una docena de escuelas católicas, donde la mayoría de los aproximadamente 8.000 estudiantes son musulmanes: sus padres están poniendo su confianza en nosotros y aprecian la calidad de la educación ofrecida.
- ¿Cómo habéis vivido la fase de la revolución de Túnez? ¿Os habéis sentido inseguros?
No, porque nuestros amigos musulmanes nos han protegido y nos dijeron de estar tranquilos. Y así fue. Es cierto que el asesinato del padre Rybinsk Marek (polaco misionero salesiano asesinado el 18 de febrero en Manouba, (ver Fides 19 y 22 de febrero de 2011) fue un episodio triste, pero se trataba de un delito común que tenía la intención de atacar a la Iglesia como tal. De hecho, 3.000 tunecinos han desfilado frente a la Catedral de Túnez con signos que expresan su solidaridad con la Iglesia. Fue un gesto hermoso.
- ¿Qué piensa del problema de la emigración de los tunecinos en Europa y de la alarma social que este fenómeno crea en algunas zonas?
Fui a la isla italiana de Lampedusa, el primer punto de escala en Europa, de una gran parte de los emigrantes tunecinos. Entiendo la reacción de frustración de los isleños, ya que cuando una población de 3.000 personas de pronto llegan 5.000 es fisiológico que haya problemas. Dicho esto, es necesario superar las situaciones de emergencia y pensar en el Mediterráneo y la circulación de personas entre las orillas norte y sur como una oportunidad y no como una amenaza. Túnez, con una población joven y dinámica, es un recurso inexplorado para Europa, especialmente Italia, que sigue siendo popular entre los tunecinos. El movimiento de inmigración no es necesariamente unidireccional, desde Túnez a Europa. Los líderes empresariales europeos podrían llegar a Túnez para invertir y crear nuevos puestos de trabajo.
- Para ello se requiere que la situación política se estabiliza, algunos temen el aumento de los partidos islamistas en las próximas elecciones ...
Los tunecinos están aprendiendo día a día las reglas del juego democrático y están haciendo esfuerzos para tener éxito debido a las próximas elecciones. En cuanto a los islamistas, es bueno que estén involucrados en el proceso democrático, aceptando sus reglas. Su exclusión podría ser peligroso, así como injusta. Recuerdo que el 70% de los desempleados son jóvenes, con diplomas y grados especializados. Se trata de un enorme potencial que puede ser utilizado para el bien del país. La identidad de Túnez es el resultado de una síntesis entre Occidente y el Islam. Por esto, Túnez puede hacer muy bien de puente entre Europa y el mundo árabe.