(EP) “La orientación familiar es una disciplina terapéutica con técnicas y métodos específicos, que trata de ayudar a las parejas y a las familias a superar las dificultades, a sanar las disfunciones relacionales y a fortalecer los vínculos”, explica.
Además, Pedraz indica que las rupturas matrimoniales tienen “consecuencias nefastas” pues, según apunta, citando los resultados de un estudio de la Union des Familles de Europa, el 88 por ciento de los hijos adultos de padres separados o divorciados dice que la separación de sus padres supuso un trauma.
“Una vez superado el sufrimiento, algunos habían aprendido a ser más flexibles o maduros, pero otros habían perdido la esperanza de alcanzar la felicidad en pareja. Otros, en fin, experimentaron depresión, anorexia o falta de confianza en sí mismos”, añade.
Por otra parte, destaca de la encuesta que un 56 de los encuestados sintió depresión, desmotivación y dificultades de concentración en los estudios, y que un 41 por ciento experimentó falta de confianza, parálisis, ansiedad e inestabilidad al afrontar la vida profesional.
Ante esta situación, Pedraz señala que los COF de la Iglesia enseñan a las parejas a “ayudarse a sí mismas en la superación de sus dificultades” intentando “contribuir a sanar y reforzar el vínculo conyugal” y “entrelazar de nuevo las dos biografías”.