(Efe) En el comunicado, el Arzobispado dice que Rouco y sus obispos auxiliares “elevan sus oraciones a Dios por el eterno descanso de Rocío P., y para que el Señor conceda el don del consuelo y de la esperanza de la vida eterna a su esposo, el hijo recién nacido y la familia”, a la vez que piden “por el pronto restablecimiento de la mujer herida, así como impetran el perdón de Dios para el asesino”.
Al tiempo que lamentan este “terrible suceso”, Rouco y sus obispos “dan gracias a Dios porque una rápida y acertada intervención de los servicios del Samur ha hecho posible que el niño, al que faltaban pocos días para nacer, salvara su vida”.
Asimismo, expresan su “condolencia” al esposo y familiares de la joven fallecida, a quien los sacerdotes de la parroquia administraron el sacramento de la Unción de Enfermos, a la vez que bautizaron al recién nacido.