(Fides/InfoCatólica) "De todas formas, mi primera impresión es positiva: se respira una atmósfera de tranquilidad y de paz", concluye el Vicario Apostólico de Trípoli.
La situación en el país se está normalizando aunque la tranquilidad no es absoluta dado el temor a que el derrocado Gadafi, que no ha sido detenido, pueda estar reclutando mercenarios para intentar prolongar el conflicto armado.
Aun así, las posibilidades de que lograra retornar al poder son mínimas, debido al apoyo internacional a los responsables de organizar el futuro político de Libia