InfoCatólica / De profesión, cura / Archivos para: 2014

29.10.14

D. Carlos, mi obispo

En correos y en algún comentario algunos lectores me piden unas palabras sobre el relevo episcopal de Madrid. Más aún, los hay que directamente me piden ”que me moje” en el asunto. No es eso problema para un servidor. Si me mojo más, me ahogo. Bien. Sin problemas. Ahí van algunas consideraciones sobre el particular.

El relevo en Madrid era lógico y esperado. El cardenal Rouco Varela presentó su renuncia al cumplir los setenta y cinco años y era cuestión de tiempo que el santo padre decidiera aceptarla. Lo hizo después de concederle tres años de prórroga, lo que en lenguaje vaticano significa todo un detallazo.

Leer más... »

28.10.14

Un cartel de Cáritas que perfectamente podía haber publicado "Podemos"

Sin hogar

Llevo treinta años en Cáritas y de esos desde luego bastantes pidiendo una mayor claridad en la confesionalidad católica de Cáritas. Es inútil. Si algo tenemos, son complejos.


Acabo de ver el cartel anunciador de la Campaña anual que hace Cáritas para que recordemos, cuando llega el frío, a las personas que carecen de hogar. Poco más tengo que decir. Salvo el logotipo de Cáritas abajo, pequeñito, mezclado con otros, un cartel que lo podía haber sacado a la luz Podemos, la fraternidad rosacruz o el club de leones.

 

25.10.14

Sínodo: muy lejos del espíritu del concilio. Números cantan

Hace días que acabó el sínodo extraordinario sobre la familia y sigue y sigue dando para escribir y lo que te rondaré morena. Cada cual tiene su visión. Te encuentras con gente feliz que te repite por activa, pasiva, perifrástica y redundante que ha sido un gran triunfo del papa y de la Iglesia, que todo extraordinario y que al final al final todos tan felices. Para un servidor, y miren que llevo escrito sobre el asunto, cuanto más se piensa en el ello, peor arreglo tiene.

En la iglesia hay dos tipos de cuestiones. Por un lado, las que no se pueden tocar porque pertenecen al depósito de la fe. La divinidad de Cristo, su resurrección, el número de los sacramentos, la intrínseca maldad del aborto, la prohibición del falso testimonio o la gravedad moral del adulterio son cosas que ahí están y no son discutibles ni mutables por votos. Otra cosa es que se acoja al pecador y se le anime a la conversión y a la vuelta al redil.

Leer más... »

24.10.14

Hay que respetar... me. No hay que juzgar... me.

Jamás me ha fallado la apreciación. En cuanto alguien me habla de no juzgar y respetar, en realidad lo que quiere decir es que yo no puedo juzgar a nadie, pero que él, o ella, están en su perfecto derecho de llamarme absolutamente de todo menos bonito.

Hace unos días recibo un correo que venía a decir más o menos esto: “a ver si aprendes a respetar, a no juzgar a los demás, a ser un poco más tolerante con los otros. ¿Quién eres tú para juzgar a nadie? Eres un fascista, un mal sacerdote, un escándalo, un parásito, un sin alma. Conviértete”. Agradezco lo del conviértete, pero no me negarán que el resto no tiene su miga.

Algo así me sucedió con sor Lucía Caram, seguro que recuerdan. Si se dan una vuelta por sus escritos, entrevistas, twitter, su idea estrella pasa siempre por el respeto y la tolerancia. Hasta que se sienten rozados. Mucha tolerancia, mucho no juzgar, mucho hay que respetar, pero lo más bonito que me dijo fueron cosas tan amables y caritativas, tan comprensivas y tolerantes como que “es un pobre hombre, un amargado, su deporte favorito la falta de caridad”.

Leer más... »

22.10.14

Sínodo: empeñados en dar que hablar

No pensaba volver a escribir del asunto, pero es que no me queda más remedio. Ya conocen mi visión sobre el Sínodo de la Familia: una mezcla de ambigüedad y cosas raras de cuyo conjunto uno saca la impresión de un cierto manejo, manipulación o mano negra, y que ha dado como fruto en la Santa Sede un poco o más bien mucho de episcopal enojo de los pies a la cabeza.

Hace días recibí un correo desde Roma en el que alguien me decía que estaba completamente equivocado, que todo era buen rollito, que perfecto y que de dónde sacaba que hubiera cosas extrañas. Si no es extraño que la primera relatio tuviera traducción a cuatro idiomas casi instantánea y la definitiva aún nada, pues eso, que venga quien tenga que venir y lo vea.

Leer más... »