Es lo que pretende el grupo «Center por Reproductive Rights»

Mons. Tomasi no cree que la comunidad internacional equipare la doctrina católica sobre el aborto con la tortura psicológica

Monseñor Silvano Maria Tomasi, observador permanente de la Santa Sede ante las oficinas de la ONU en Ginebra, rechazó la posibilidad de que la comunidad internacional condene las enseñanzas de la Iglesia Católica sobre el aborto considerándolas «iguales a torturas psicológicas», y consideró que el particular empeño de un institución estadounidense impulsora de esta iniciativa responde a «actitudes fundamentalistas».

(AICA/InfoCatólica) El arzobispo se explayó sobre la acusación del Center for Reproductive Rights a la Santa Sede, considerándola una «potencial violadora» de la Convención Contra la Tortura debido a su oposición a cualquier tipo de aborto. No obstante, el prelado afirmó que la Iglesia está cerca de las mujeres y protege a todas las víctimas de la tortura, incluidas a las mujeres víctimas del aborto.

En declaraciones publicadas por el portal Aleteia, monseñor Tomasi consideró positivo que haya representantes de la sociedad civil que toman parte en las actividades de Naciones Unidas, pero lamentó que «algunas de estas organizaciones sean un poco fanáticas o bien adopten una metodología que está más bien cerrada a una lectura objetiva de la realidad».

«En otras palabras, mientras el funcionamiento de las Naciones Unidas tiene lugar sobre una base democrática a través de la representación de los Estados miembros, hay ONG o incluso funcionarios que marchan por otros caminos, llevando adelante más bien sus convicciones personales».

«Los representantes de algunas organizaciones no gubernamentales asumen a veces una actitud fundamentalista, en el sentido de que cierran los ojos frente a la evidencia de los hechos y de lo mucho que se ha hecho y se está haciendo respecto a estos problemas de los abusos sexuales, sea respecto a un cambio de cultura al tratarlos», concluyó.

El arzobispo aseguró que las acusaciones «no afectan en modo alguno» a la posición jurídica de la Santa Sede dentro de las Naciones Unidas y reconoció que, desde su llegada a Ginebra, recibió muchas muestras de respeto y solidaridad por parte de los representantes de los estados.

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6 comentarios

Fernando Cienfuegos
La ONU atacando a la iglesia "ahora los patos le tiran a las escopetas" es increíble la cerrazón de los torpes de la "ideología de genero" , resulta que el matar por desmembramiento o envenenamiento a seres humanos no nacidos no es torturar hasta llegar al asesinato de millones de seres humanos. Las atrocidades que han realizado algunas tropas de la ONU en Africa, Haiti y tantos otros países, ¿que son? La Iglesia es quien defiende y protege a los desvalidos, a los indefensos a los sin voz, la iglesia Catolica es quien porta el estandarte de los derechos humanos.
8/05/14 11:50 PM
Néstor
Esta vez no fue, por ahora al menos, la ONU sino el Center for Reproductive Rights que sería asombroso que no tuviese conexión con los Rockefeller, Gates, Soros, Clinton, IPPF, etc.
9/05/14 1:17 AM
Juan Mariner
Los genocidas van probando, van probando...
9/05/14 9:36 AM
Pignatelli
La Iglesia acusada de defender la "tortura" por condenar el asesinato de los no-nacidos. Es ésta una de esas paradojas de las que tenemos sobrados ejemplos en la historia, y que sólo el tiempo acaba mostrando lo profundamente absurdas que son.

Los romanos que toleraban la pedofilia y la homosexualidad, acusaban a los cristianos de pervertidos porque en sus eucaristías podían entrar hombres y mujeres, esclavos y libres. Y, por supuesto, cuando en la era cristiana del Imperio se manumitieron esclavos y se prohibió los espectáculos paganos y el infanticidio, todavía había paganos que lo consideraban el culmen de la inmoralidad.

Los colonos portugueses de Brasil, que mercadeaban tranquilamente con esclavos, acusaban a los jesuitas de aprovecharse de los indígenas guaranís y vivir de ellos en sus reducciones.
9/05/14 12:40 PM
Luis López
Vamos camino de prohibir por Decreto Ley la predicación sobre el pecado -especialmente el pecado sobre la sexualidad- y sobre el infierno.

La cuestión de fondo es convertir al ser humano en sujeto irresponsable y manipulable.

Y no olvidemos que quien tortura no es la Iglesia condenando el aborto y advirtiendo del juicio de Dios sobre los homicidas. Quien tortura es la persona que tritura, achicharra o despieza a un ser humano en el vientre de su madre y el ser torturado es ese sujeto humano a quien nadie defiende. Y, por cierto, no es torturado psicológicamente.
9/05/14 1:47 PM
Antonio José, desde Maracena
¡Y pobre de todo aquel al que se le ocurra decir que la verdadera tortura psicológica en relación al aborto es la que sufren muchas mujeres como consecuencia de padecer el llamado "síndrome post-aborto"!, ¿verdad, "Center for Reproductive Rights"?
9/05/14 6:02 PM

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