(EP) Ha querido remarcar “algo incuestionable”, que España es un estado aconfesional y que las leyes, como “la del Aborto, Muerte Digna, Igualdad de Trato, y cualquieras que regule el Código Cívico en el marco de relaciones en el que los españoles determinan su vida, las hace el Parlamento, no la Iglesia Católica. “Es incuestionable. Piense lo que piense la Iglesia. Admitimos que la Iglesia puede dar su opinión, pero quien decide es la soberanía popular”, ha añadido.
Cooperación y aconfesionalidad
Precisamente, preguntado por el mensaje que el presidente del Gobierno trasladará al Santo Padre, en su encuentro del viernes 19 de agosto en la Nunciatura, Jáuregui ha recordado que España tiene un marco de relaciones con la Iglesia católica de mutua cooperación pero sigue manteniendo el criterio de que “es un estado aconfesional que respeta la importancia de las religiones y de la Iglesia Católica en la sociedad”. Sin embargo, ha puntualiza que también reivindica como cuestión elemental de su propia Constitución la autonomía de la política, la soberanía del Parlamento para establecer el Código cívico, las leyes reguladoras de la sociedad española.
Al mismo tiempo, ha adelantado que le deseará “un gran éxito” en esta visita, que es importante para la Iglesia y “también para España porque es posible que un millón y medio de personas de todo el mundo se concentren esos días en Madrid”. En todo caso, ha recalcado que no hay “ninguna contribución específica ni directa” por parte del Estado Español a la Iglesia Católica, sino una colaboración con la que es la organizadora de este encuentro “en clave de aportar lo que son sus estamentos públicos al servicio de una gran concentración humana”.
“Como si hubiera un mundial de futbol y pusieramos seguridad o pusieramos bomberos, o espacios públicos, de la misma manera con una visita de Estado tan importante como la que es la visita del Papa”, ha recalcado.
Evento “importantísimo” para España
Así, ha explicado que el Gobierno español ha puesto todas sus estructuras al servicio de este evento para que sea un éxito, porque quiere que lo sea y porque va a ser “importantísimo” para España que la visita sea un éxito. “Que el Papa esté aquí rodeado de casi dos millones de personas procedentes de todo el mundo y que seamos el centro del mundo durante cuatro días, como lo vamos a ser”, ha subrayado.
De hecho, ha apuntado que sería “irresponsable” no colaborar y ha calificado de “muy concienzuda” la preparación del evneto y señalado que todos los sistemas de seguridad están previstos porque se va a concentrar más de un millón personas.
“Estoy seguro de que va a ser un gran éxito porque se va a hacer una preparación muy concienzuda de un evento, que es de la Iglesia Católica pero que implica la visita del jefe del Estado, que es el Papa, que viene a España, y que va a colocar a España en el corazón de noticia de todo el mundo durante cuatro días”, ha destacado.
Por otro lado, el ministro de Presidencia ha calificado de “cuestión menor” la manifestación convocada diversas organizaciones para rechazar la JMJ el próximo 17 de agosto, un día antes de que llegue Benedicto XVI a Madrid. “No creo que vaya a producirse una convocatoria masiva ni mucho menos. Yo creo que será una cuestión muy colateral, respetamos el derecho de expresión que nuestras leyes contemplan. No creo que sea para nada notable ni masivo”, ha aventurado.