(El Universal) El miércoles 13 de julio, monseñor Vera López ofició una misa en la Basílica de Guadalupe, de la ciudad de México, donde denunció que niños de 12 años de edad eran reclutados por el narco para utilizarlos como "halcones", por una paga de mil 500 pesos por semana y criticó al gobierno porque no han esclarecido las desapariciones y secuestros.
Al día siguiente, jueves 14 de julio, aparecieron tres mantas en la catedral de Saltillo donde se demandaba: "Queremos un Obispo que solo hable de Religión"; "Queremos un Obispo Católico";
Knox aclaró que Amnistía Internacional no va a recomendarle qué hacer: "El obispo tiene mucha experiencia, toda una vida en esto y él debe decidir por su propia cuenta, nosotros respetamos su decisión, pero es fundamental crear un espacio de protección de derechos humanos para que puedan ejercer su función los defensores de derechos humanos".
Destacó además que el aumento en el hostigamiento contra los activistas en México es un signo de impunidad, "también evidencia la indefensión en que se encuentran los grupos dedicados a hacer prevalecer el estado de derecho", subrayó.
El investigador de Amnistía Internacional informó que este lunes se reunió con el Secretario de Gobierno, David Aguillón Rosales, a quien insistió en la necesidad de garantizar la protección de la Casa del Migrante de Saltillo y que se dé celeridad a las investigaciones sobre personas desaparecidas y secuestradas.
Dijo que la Fiscalía Especial para la Investigación de Asuntos de Personas Desaparecidas de Coahuila solo ha localizado a 24 personas secuestradas, cuando hay 184 desaparecidos y plagiados, en 160 expedientes que tiene.
"Se ve un nivel de impunidad realmente escalofriante y los familiares sufren terriblemente por no saber que les pasó". Señaló que eso le puede ocurrir a cualquier persona
Exigió que la Fiscalía Especial se convierta en una instancia realmente eficaz de investigación de estos casos terribles porque no se ve voluntad de indagar el paradero de los ausentes.