(Bruno Moreno/InfoCatólica) - ¿Cuándo llegó el cristianismo a la zona del Estrecho de Torres? ¿Cuándo se creó la Iglesia del Estrecho de Torres?
El cristianismo llegó con la Sociedad Misionera de Londres, en 1871. En 1915, entregaron la misión a la Iglesia Anglicana de Inglaterra (en Australia), la cual a su vez se convirtió en la Iglesia Anglicana de Australia. La Iglesia del Estrecho de Torres se fundó el 1 de enero de 1998.
La llegada del cristianismo, en 1871, fue bien recibida debido a las prácticas culturales y religiosas ya establecidas en el Estrecho de Torres. El Evangelio se percibió como la culminación de esas prácticas. La liturgia anglicana de la Misa solemne fue reconocida, con asombro, como el cumplimiento de una liturgia parecida del culto de Malo (no olvidemos que la Misa solemne anglicana es muy parecida a la Misa solemne católica tradicional). Se ha dicho que la religión pre-cristiana de los isleños del Estrecho de Torres en cierto modo fue como un Antiguo Testamento para nosotros.
- ¿Son ustedes los únicos anglicanos en la zona del Estrecho de Torres o hay allí otros grupos anglicanos?
Hay otros dos grupos que utilizan el nombre de anglicanos: la Iglesia Anglicana de Australia y un grupo “independiente” anglicano.
- ¿Cuántos seglares, pastores e Iglesias tiene la Iglesia del Estrecho de Torres, aproximadamente?
Hay unos 800 seglares, un obispo, 13 sacerdotes y 5 diáconos.
- ¿De dónde vienen la mayoría de sus miembros? ¿En general eran cristianos de otras confesiones o no creyentes antes de convertirse en miembros de la Iglesia del Estrecho de Torres?
La mayoría de nuestros miembros vienen de la Iglesia Anglicana de Australia, junto con algunos de otras Iglesias.
- ¿Y usted, si no es indiscreción? ¿Nació en una familia anglicana o es un converso?
Formo parte de una familia anglicana practicante.
- Usted ha afirmado que la oferta del Papa es “el desarrollo más importante en la historia cristiana del Estrecho de Torres desde la predicación del Evangelio”. ¿Por qué es tan importante? ¿Ya se lo esperaban?
Esperábamos que algo viniera del Papa, pero, por supuesto, no conocíamos los detalles. La unión con la Iglesia de Oriente y de Occidente era un objetivo del Concordato de San Luis (Estados Unidos) de la Comunión Anglicana Tradicional, a la cual pertenecemos. Nuestro derecho canónico local también lo recoge como un objetivo.
La historia Cristiana reciente (a lo largo de los últimos 40 años, más o menos) en el Estrecho de Torres ha sido complicada. La Iglesia Anglicana de Australia, que solía ser la más numerosa, está cayendo en picado por las mujeres sacerdote, el matrimonio del mismo sexo, las nuevas liturgias, etc. Además, surgen muchos nuevos grupos de tipo Pentecostal. La unidad de fe que proporcionaba la Iglesia Anglicana ha quedado seriamente fracturada. Otras nuevas Iglesias a veces tienen doctrinas nuevas y creadoras de división, a la vez que afirman ser el “único camino”, como, por ejemplo, la doctrina de que el bautismo de adultos y por inmersión completa es necesario. La oferta del Papa podría constituir, en última instancia, una nueva unidad, esta vez basada en la autoridad de la Iglesia Católica y el cimiento seguro de la fe apostólica.
- Después de un Sínodo que han celebrado este mes, han pedido a la Santa Sede su propio ordinariato, separado del australiano. ¿Por qué? ¿Creen que el Vaticano aceptará la propuesta?
Por supuesto, trabajaremos estrechamente con el “otro” ordinariato australiano. Muchos de sus sacerdotes y laicos vendrán de la Comunión Anglicana Tradicional, como nosotros, y muchos son amigos y colegas de la Iglesia Anglicana de Australia. Sin embargo, el Estrecho de Torres necesita ser un ordinariato separado, por muchas razones, incluyendo:
- Su situación remota con respecto al resto de Australia. Por ejemplo, estamos a 800 km de la ciudad australiana más cercana, Cairns.
- Los isleños del Estrecho de Torres pertenecen a una cultura única, diferente de la de los aborígenes y de la de otros australianos.
- Nuestra fe católica ha influido en nuestra cultura y nuestra cultura ha dado forma a nuestra fe católica. Queremos que eso continúe.
- A diferencia de la mayor parte de Australia, el Estrecho de Torres está económicamente deprimido y la mayoría de la gente, a pesar de disfrutar de los mismos beneficios que otros australianos, es bastante pobre, con altos precios para la comida, el transporte y los viajes. Como católicos, esperamos recibir ayuda para lo que podría llamarse una “zona de misión”.
- Muchos isleños del Estrecho de Torres viven en la zona continental de Australia y la Iglesia constituye un vínculo importante con el Estrecho de Torres, su cultura y su familia.
Esperamos que Roma acepte nuestra solicitud, ya que nos parece que se ajusta a los criterios de Anglicanorum coetibus.
- ¿Todos los miembros y parroquias de la Iglesia del Estrecho de Torres se integrarán en el ordinariato o hay algunos que han decidido seguir siendo un grupo separado?
Creemos que todos nuestros miembros y nuestras parroquias entrarán en el ordinariato. Esto se basa en la Conferencia y el Sínodo que hemos celebrado hace poco y en la forma en la que se toman las decisiones en el Estrecho de Torres.
- El Catecismo de la Iglesia Católica será la profesión de fe normativa para los ordinariatos. ¿Aceptar eso será un problema para los miembros de la Iglesia del Estrecho de Torres?
No, el Catecismo de la Iglesia Católica, en su mayor parte, lo que hace es expresar lo que siempre hemos creído y enseñado. Hay alguna diferencia de énfasis y expresiones que no nos resultan familiares, pero, con una buena explicación, no lo vemos como un problema. Más bien, se trata de una oportunidad para volver a manifestar nuestra fe y para profundizar en su conocimiento.
- ¿Cómo entienden la primacía del Papa?
El Papa es el sucesor de San Pedro, que fue escogido por el Señor para dirigir a los Apóstoles y “confirmar la fe de sus hermanos”. Por supuesto, el ministerio del Papa se explica en el Catecismo de la Iglesia Católica.
- ¿Cuáles han sido las principales dificultades con las que se han enfrentado hasta ahora?
Una de las señales de que esto es lo que teníamos que hacer es que no ha habido una oposición interna importante a esta decisión. Por supuesto, ha habido y sigue habiendo muchas preguntas. Se trata de una decisión importante y transcendental para nosotros y a veces no resulta fácil entender los conceptos implicados y descifrar el significado de algunas partes de los documentos.
- ¿Cómo es su relación con Monseñor Peter Elliot, el delegado del Papa para los ordinariato en Australia? ¿Y con el resto del clero católico?
Monseñor Elliott sigue ayudándonos mucho y simpatiza con nuestros propósitos. Él mismo es un antiguo anglicano e hijo de un pastor anglicano, así que nos entiende muy bien. También tenemos una relación muy buena con Monseñor James Foley, nuestro obispo diocesano local. En cuanto a otros clérigos católicos, hay de todo, desde los que no saben mucho sobre los ordinariatos a los que tienen una actitud gozosa y de bienvenida hacia nosotros.
Necesitamos que se nos conozca más en la Iglesia Católica, porque nos hará falta mucha ayuda, en forma de personas, experiencia y colaboración económica. Los periodistas como usted pueden darnos a conocer en más zonas de la Iglesia. Quizás España pueda ayudarnos, como ha ayudado a tantas zonas de la Iglesia. Después de todo, fue un español, Luis Váez de Torres, segundo al mando de una expedición española, quien navegó a través de nuestro país en 1605 y cuyo nombre fue dado al Estrecho de Torres.
-¿Qué patrimonio traerán con ustedes a la Iglesia Católica?
Nos incorporaremos a la Iglesia como un grupo eclesial organizado y funcionando, que ya cree, enseña y practica la fe católica. Litúrgicamente, llevaremos con nosotros nuestra aportación cultural a la liturgia, incluyendo preciosos coros a varias voces en nuestros idiomas, el uso de tambores y otros instrumentos. Seremos un ejemplo de cómo puede vivirse la fe en un entorno familiar y cultural, en lugar del individualismo que suele encontrarse en otros lugares. Somos un pueblo muy espiritual y llevaremos nuestra espiritualidad a la Iglesia.
Muchas gracias.