(EP) La portavoz de la fundación, Esperanza Puente, ha adelantado en declaraciones a Europa Press que los abortos “han aumentado un 30%” y se ha notado un repunte en los embarazos no deseados, que atribuye a una mayor “frivolización de la sexualidad”. Además, ha denunciado que la situación es “especialmente sangrante” entre las menores de 16 años, porque “los propios padres las obligan a abortar”.
Para la representante de Red Madre, que dará una rueda de prensa con más datos este martes, “de parte de la Administración General del Estado no se ha visto un apoyo decidido a la maternidad” durante este año y sí una mayor facilidad para interrumpir el embarazo ante sospechas mínimas. Según afirma, se suceden casos de recomendación médica de aborto ante malformaciones del feto que luego no llegan a ser tales.
Sin embargo, el presidente de la Asociación de clínicas acreditadas para la interrupción voluntaria del embarazo (ACAI), Santiago Barambio, asegura que el número de abortos ha disminuido desde 2008, pero no por la entrada en vigor de la nueva ley, sino porque ha bajado el número de mujeres inmigrantes que llegaron a España entre 2009 y este año.
Barambio asegura que sólo “entre un 4 y un 5 por ciento” de las mujeres que han abortado con la nueva ley han sido adolescentes de 16 a 17 años, de las que “entre el 85 y el 90 por ciento” acudieron a la clínica acompañadas de sus padres. “Sólo entre un 5 y un 10 por ciento se acogió al derecho de no comunicar a sus padres que iban a abortar y fueron casos claros, que no plantearon ningún conflicto”, acota.
Opinión de los diputados
Desde el Congreso, el portavoz de la asociación de diputados Familia y Dignidad Humana, Ángel Pintado, cree que esta es una “triste fecha” porque, a su juicio, la ley ha dado “rango de derecho a una aberración”. En su opinión, es tan necesaria una reflexión sobre aborto y valores fundamentales como un cambio cultural que “garantice a la mujer sus derechos como madre”, porque “las condiciones de verdadera libertad se traducen en un reconocimiento social de la maternidad”.
UPN se mantiene en esta línea y considera que se necesitan “más esfuerzos para dignificar la vida y para explicar la grave trascendencia de la decisión que conlleva eliminar una vida humana” ya que “con la ley en vigor, un año después la situación es peor en la medida en que la protección de la vida no está en el foco de la actualidad y lo que aún es más grave, está fuera de la agenda política”.
Por su parte, la portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de Igualdad del Congreso, Carmen Montón, ha destacado que “se ha demostrado que no ha sido la catástrofe que la derecha preveía” aunque ha apuntado que el tiempo dirá “si hay que ajustar alguna cuestión”. En todo caso, considera que la norma “es fruto de un gran consenso donde el PP se ha querido quedar fuera” y critica su promesa de derogarla porque opina que es una muestra de “hipocresía” y de “falta de coherencia”.
Protestas en toda España
El presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, considera que el primer “efecto negativo” de esta ley ha sido el “aumento considerable” del número de abortos en adolescentes, que, según denuncia, “se ven privadas, por culpa de esta norma, de asesoramiento a la hora de tomar una decisión tan grave como es la de abortar”.
Blanco lamenta “profundamente” que el Tribunal Constitucional continúe sin dictar una sentencia sobre el recurso de presentado por el Partido Popular habiendo en su opinión, “fundamentos muy razonables” de inconstitucionalidad. “La ley ha sido un inmenso error que está haciendo mucho daño a las mujeres y al derecho a la vida y pido al TC que decida cuanto antes y la expulse del ordenamiento jurídico”, ha señalado.
Además, otras organizaciones han convocado protestas por toda España para expresar en la calle su disconformidad con la nueva ley. Así lo ha hecho Derecho a Vivir, plataforma que ha promovido hasta 86 actos en cerca de medio centenar de provincias y una veintena en el extranjero en coincidencia con el primer aniversario de la norma y para exigir su derogación.