(Bruno Moreno/InfoCatólica) En Perú, la construcción de una enorme estatua de Cristo ha causado una gran polémica. Se trata del llamado Cristo del Pacífico, una imagen del Corazón de Jesús que recuerda a la del Corcovado, en Río de Janeiro. La estatua, colocada en el llamado Morro Solar, en el barrio de Chorrillos de Lima (Perú), mide 37 metros en total (22 metros de la propia estatua y 15 de la base). Está construida con hormigón, recubierto por un moderno material acrílico para protegerla de los efectos de la intemperie. El color blanco de la imagen, unido a un sofisticado sistema de iluminación, convertirán a este monumento en un hito visual de la zona, tanto de noche como de día.
A pesar de ser una estatua tan grande, su construcción ha sido una sorpresa para los peruanos, ya que apenas se anunció tres semanas antes de la inauguración. La construcción ha sido muy rápida debido al método de bloques prefabricados ensamblados in situ. Si bien se trata de una zona de peligro sísmico, la estatua se ha cimentado sobre la roca madre, para hacerla más estable. Estaba previsto que la inauguración se produjese el día 29 de Junio, día de San Pedro y San Pablo, pero finalmente se prefirió adelantar la ceremonia para evitar las manifestaciones en contra de algunos grupos.
Antes de pasar el relevo a su sucesor, Ollanta Humala, el Presidente Alan García ha querido aprovechar sus últimos días como Presidente del Perú para cumplir este “sueño” que siempre había tenido. Para él, la estatua será “una figura que bendiga al Perú y proteja a Lima” y fue él mismo quien la bautizó como el Cristo del Pacífico. El Ministerio de Cultura ha afirmado que la estatua constituye "una sorpresa para el país, un regalo del presidente".
Bendición enviada por el Papa
Durante la ceremonia de inauguración, presidida por el Cardenal Juan Luis Cipriani, se leyó la bendición enviada por Benedicto XVI y una carta en la que el Papa pedía “que la contemplación de esta imagen impulse a todos a crecer en el amor a Dios y a los hermanos, para que, inspirados en la palabra del Salvador, trabajen infatigablemente en la construcción de una sociedad cada vez más justa”. El Cardenal Cipriani, en declaraciones a los periodistas, señaló lo apropiado de la forma de la imagen, con los brazos abiertos, como signo de que Cristo quiere acoger a todos los hombres, y sugirió que “al venerar esta imagen se tengan los sentimientos propios del mismo Jesús”.
Una de las grandes adversarias del proyecto es la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, que ha señalado varios aspectos con los que discrepa y sugiere que, ya que es un regalo de Brasil, se coloque en la selva entre los dos países. Está en desacuerdo tanto con el tema ("me acabo de enterar de que es igualito a un Cristo de Corcovado, pero no al Señor de los Milagros [muy venerado en Lima]”), como con el tamaño (“no sé por qué tenemos que intervenir en el espacio de nuestro litoral y en nuestra bahía de Lima con una estatua de estas dimensiones") y el lugar ("La bahía tiene un paisaje que se malogra con una estatua de 37 metros que se pone de la noche a la mañana sin consultar a nadie"). Aparentemente, sin embargo, lo que más le ha molestado es que no se la tuviera en cuenta como alcaldesa de la ciudad a la hora de planificar el proyecto, si bien García alega que el proyecto fue decidido con el antecesor en la alcaldía de Lima y gran amigo del Presidente. Villarán se ha caracterizado por su apoyo decidido a la ideología gay en Lima y por su oposición a la moral de la Iglesia.
Ubicación y financiación
El lugar de colocación del Cristo del Pacífico ha sido muy criticado por algunos, ya que el Morro Solar fue el escenario de una importante batalla durante la Guerra del Pacífico, que enfrentó a Perú y Chile en el siglo XIX. Se afirma que es un lugar “intangible” que no debería ser objeto de nuevas construcciones. Otros han llegado a afirmar que se trata de una zona arqueológica preincaica. En cambio, el Cardenal Cipriani ha señalado lo apropiado del lugar, ya que la imagen promueve la reconciliación.
Otro de los aspectos discutidos del monumento ha sido su financiación, a pesar de que no ha costado nada al erario público. La estatua, que fue construida por partes en Brasil y luego transportada en barco a Lima, ha sido donada por empresas brasileñas (principalmente, el gigante de la construcción Odebrecht), que aportaron 833.000 dólares. A esta cifra, el propio Presidente Alan García añadió 100.000 soles (unos 37.000 dólares) de su propio bolsillo.
Los críticos con la imagen y con el Presidente Alan García han emprendido una fuerte campaña contra el Cristo del Pacífico. Además de las declaraciones públicas de varios personajes opuestos políticamente a Alan García, se han creado en Facebook varios grupos contrarios a la imagen, como “No al Cristo de Alan”, con miles de seguidores, entre ellos la Pontificia Universidad Católica del Perú (rápidamente replicados por la creación de otros grupos, como “Sí al Cristo del Pacífico”, también con miles de seguidores). Estos grupos hablan del “Cristo de lo Robado” o del “Gordovago”, refiriéndose a Alan García y como una parodia del Corcovado brasileño.