(Aci/InfoCatólica) La Ley 15, que entraría en vigor en septiembre, establece que un médico debe realizar un ultrasonido 24 horas antes de un aborto, excepto en casos de emergencia médica, y mostrar la imagen a la madre, haciéndole escuchar los latidos del corazón del feto.
Sin embargo, la mujer puede optar por no ver la imagen o escuchar los latidos, para lo que deberá firmar una declaración antes de que se le realice el sonograma. También podrá negarse a recibir la explicación del ultrasonido si el embarazo es resultado de una violación o incesto, si es una menor de edad con permiso judicial para practicarse el aborto o si el feto tiene una condición médica irreversible o anormalidad.
Rick Perry afirmó que con «esta importante ley se asegurará de que toda mujer en Texas que busca realizarse un aborto conozca todos los factores sobre la vida que lleva y entienda el devastador impacto que tiene esta decisión».