(Efe/InfoCatólica) El documento aprobado señala que la homosexualidad es parte de la sexualidad y por lo tanto representa un condición natural “y por ello la condena moral de la homosexualidad no puede ser en modo alguno justificada”.
Ya el 5 de mayo de 2010, en la reunión que la CELI celebró en Verona, se aprobó la creación de esa comisión, a la vez que se precisó que la bendición de las uniones de vida, entre ellas las de homosexuales, no debían confundirse con la hipótesis de una celebración nupcial.
El documento aprobado distingue, así, entre matrimonio y bendición, lo que no disminuye la importancia de esta última, según se señaló en el Sínodo luterano.
Orgullosos
El decano de la CELI, el pastor Holger Milkau, dijo hoy que se trata de una decisión histórica de la que se sienten orgullosos.
“Se trata de una decisión que nace de escuchar la palabra de Dios y observar a la sociedad”, afirmó, por su parte, el presidente del Sínodo, Christiane Groeben.
Para que haya una bendición es necesario que uno de los dos miembros de la pareja sea luterano o pertenezca a una iglesia hermana. También es necesario el visto bueno de la presidencia de la iglesia local interesada y el del pastor titular de la comunidad.
La Iglesia Evangélica Luterana en Italia agrupa a las diferentes comunidades luteranas en este país, que aglutinan en total a unos siete mil fieles.