(Zenit/InfoCatólica) Se trata de unos treinta grupos –unos sesenta clérigos anglicanos–, una etapa decisiva en la respuesta del papa a las peticiones de anglicanos de regresar a la Iglesia católica en comunidades, prevista por la constitución apostólica Anglicanorum coetibus.
En general, estos grupos anglicanos han sido recibidos en la Iglesia católica por alguno de los tres antiguos obispos, que ahora han sido ordenados sacerdotes católicos: monseñor Keith Newton, superior del ordinariato personal; y los monseñores John Broadhurst, antiguo obispo de Fulham, y Andrew Burnham, antiguo obispo de Ebbsfleet.
En una de las celebraciones, en el Oratorio de Oxford, monseñor Burnham ofreció una homilía en la que presentó dos posibilidades para el ordinariato personal que acaba de nacer: una que la conversión de estos días pase desapercibida, “mezclada entre la masa”.
En ese caso, advirtió, “el gesto imaginativo y profético del Papa con Anglicanorum cœtibus se quedaría en nada. Lo máximo que podría decirse en los próximos años es que es algo más fácil convertirse, y para los antiguos clérigos anglicanos algo más fácil poder ser ordenados sacerdotes católicos”.
“Pero hay otro escenario mucho más entusiasmante. Y para ello tenemos que volver a la primera Pascua. En ella el número de las personas implicadas era todavía mucho menor”. “San Pablo dice con gran entusiasmo que quinientas personas vieron al Señor resucitado. Pero incluso ese número es la mitad del número de los que han regresado a la Iglesia católica a causa de Anglicanorum cœtibus”.
“No quiero hacer reivindicaciones hoy sobre la influencia de los anglicanos que están viniendo”, reconoció el sacerdote. Por el momento, se centró en impulsar “el mutuo enriquecimiento” que este acontecimiento histórico está promoviendo, como desea el mismo Benedicto XVI.
Pueden verse imagénes y testimonios de los grupos que han entrado en la Iglesia católica en la página y el blog del ordinariato personal de Nuestra Señor de Walsingham.