(Aci) El nuevo proyecto de ley para despenalizar el aborto, vetado en el año 2008 por el entonces presidente Tabaré Vásquez, cuenta con el apoyo del actual presidente José Mujica del Frente Amplio, que ha dicho públicamente que no vetaría la norma de ser aprobada por los senadores.
Al respecto, el pasado 8 de marzo, el líder pro-vida Álvaro Fernández, señaló a ACI Prensa que esta norma intenta acabar con discapacitados que padecen síndrome de Down o malformaciones.
Sobre este proyecto, los obispos uruguayos dicen en su comunicado de hoy que “al prepararnos a la celebración de la Pascua, fiesta de la Vida, golpea nuestro corazón de pastores la propuesta de una cultura de la muerte, de la cual es signo la insistencia de algunos a favor del aborto”.
“La destrucción de una vida inocente nunca se puede aprobar. En una sociedad que defiende los derechos humanos, proclamamos la defensa del derecho fundamental a la vida de los seres humanos más indefensos”.
Los obispos resaltan que “la muerte del más débil, del inocente, del que tiene capacidades diferentes, no es sólo quitar una vida, es también cortar una generación. En este sentido, nos resulta paradójico que, mientras se quiere alentar el número de nacimientos, ante el invierno demográfico de nuestra nación, y se habla de recurrir a ciudadanos de otros países para poblar nuestro suelo uruguayo, se impulsen leyes para diezmar nuestra población”.
Por ello hacen “un nuevo llamado a la conciencia de nuestro pueblo y de nuestros gobernantes ante este tema de primordial importancia”.
“Pensamos -concluyen- que es necesario un esfuerzo de imaginación y de humanidad para encontrar soluciones que, frente a los embarazos no deseados, contemplen las vidas de las madres y de sus hijos en gestación”.