(Efe/InfoCatólica) El acto, que comenzó con una ovación por el mantenimiento de la universidad pública, acogió a más de dos centenares de personas, por lo que ha sido necesario instalar una pantalla en el exterior de una sala de la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla.
Llamazares calificó de “exagerada” la detención y acusación de cuatro de los jóvenes que participaron en la protesta y quiso respaldar a los estudiantes porque “ejercieron su derecho a crítica”.
Aunque admitió que es posible un “reproche ético, gracias a la libertad de expresión”, criticó cualquier reproche penal y dijo que en ningún caso este acto “puede ser objeto de cárcel en una sociedad democrática.”
Según Llamazares, la presencia de capillas en las universidades y hospitales públicos demuestra que aún existen “asignaturas pendientes” en la separación entre Estado e Iglesia en un estado aconfesional.
Para el actor Willy Toledo, que también mostró su oposición a la presencia de cualquier espacio religioso en la universidad pública, los estudiantes hicieron uso de su “libertad de expresión”.
Entre los asistentes también se encontraba el profesor de Ciencias Políticas Juan Carlos Monedero, quien aseguró que “hay demasiada gente con nostalgia de la España monárquica y católica”, a la vez que pidió “independencia para las universidades y no injerencia” en sus asuntos. “Hay quien quiere traer elementos de una teocracia como la de Irán o Marruecos y se olvidan de que este es un país laico”, sentenció.
Por su parte, el teólogo arriano Juan José Tamayo mostró su preocupación porque, según él, con este acto se ha puesto de relieve que en España “todavía no se ha hecho la transición religiosa”.