(Religión Confidencial/InfoCatólica) Fuentes cercanas a la comunidad religiosa, a las que ha tenido acceso Religión Confidencial, explican que hace poco se había procedido a algunas obras en el convento, ejecutadas sobre todo por un grupo de operarios del Este de Europa, en su mayoría rumanos, y que las sospechas principales van en esa dirección.
Igualmente explican que la cantidad sustraída no es de millón y medio de euros, como se había dicho, sino que se acerca al medio millón, y no sólo en billetes de quinientos, sino también en otros billetes de menor cuantía.
Sobre el origen del dinero, el abogado de las monjas remarcó que son cantidades “documentadas” y “ahorros de mucho tiempo”, procedentes de sus actividades (restauración de libros antiguos, pintura), todas con un CIF y declaradas a efectos fiscales. La comunidad lo había sacado de todas sus cuentas bancarias, sobre todo para comprar piezas de piel para los trabajos de encuadernación que realizan desde hace años, material que se suele pagar en efectivo.
La policía comprobó que se habían forzado tres puertas: la de entrada, la de la habitación donde se guardaba el dinero y la del mueble que lo contenía. En el convento vive la conocida pintora sor Isabel Guerra, cuyos cuadros han llegado a pagarse a 40.000 euros.