(EWTN/InfoCatólica) En el anuncio de la aprobación de la ayuda a las madres embarazadas, la presidenta argentina dijo que “viendo las estadísticas de mortalidad materno infantil, decidimos apostar a la vida”.
Cartasso afirmó que “es alentador que la Presidenta de la Nación extienda la asignación universal por hijo a las embarazadas no sólo porque es un valor en sí mismo sino porque reconoce que la vida humana empieza desde la concepción”.
El profesor sostuvo que con este anuncio “se da por tierra la pretensión de aprobar el aborto, palabra eufemística que esconde la violación del primero y fundamental de los derechos humanos como lo es la vida del ser inocente e indefenso que aún no ha nacido”.
Cartasso destacó este “paso adelante” desde el Poder Ejecutivo que “siempre debe ser custodio tanto de la vida e integridad de la madre como la de su hijo no nacido pero sí concebido y con derecho a nacer”. “Es increíble y contradictorio que algunos sectores ideologizados pretendan legitimar el aborto mientras enarbolan derechos humanos indiscutibles”, señaló.
La Asignación
En noviembre pasado, en el marco del Día Nacional del Enfermo, Mons. Jorge Lozano, Obispo de Gualeguaychú, pidió que la Asignación Universal por Hijo que concede el Gobierno debería entregarse a las madres que se encuentran embarazadas porque el niño por nacer ya es un ser humano.
La ley que incluye la “asignación universal por hijo” fue aprobada en el año 2008 y establece el pago de una suma mensual por cada hijo menor de 18 años y otra suma por cada hijo con discapacidad.
El titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Diego Bossio, manifestó que la extensión de la Asignación Universal de los niños a las mujeres embarazadas llega para garantizar derechos de igualdad e inclusión social que son necesarios para toda la sociedad.
Bossio explicó que las embarazadas carentes de seguridad social deberán inscribirse en el Plan Nacer para poder cobrar la Asignación anunciada por la presidenta Cristina Fernández.