(EP/InfoCatólica) En su discurso de inauguración de la 18° asamblea general de la Academia, que se celebra en el Vaticano hasta el 26 de febrero, Mons. Carrasco subrayó que las parejas con problemas de fertilidad son “dirigidas siempre a estructuras en las que se practican técnicas artificiales” y “nadie se preocupa de ofrecer a estas parejas otros centros que curan la infertilidad humana, un campo de estudio que presenta un gran desarrollo”.
El prelado ha reconocido que “muchas veces el consejo es el de no perder tiempo con intentos inútiles” por lo que ha pedido a los estudiosos de la Academia que “desafíen a esta mentalidad” y restituyan “la esperanza” sobre todo “a quienes no quieren recurrir a técnicas artificiales de procreación”.
La Asamblea, que contará con la presencia del Papa Benedicto XVI en la conclusión de los trabajos, se centra en sus reuniones en dos temas principales, el llamado síndrome post-aborto y las cuestiones éticas de los bancos de cordón umbilical. Además, el Presidente de la Academia ha recordado que uno de los grupos de estudios se ocupará estos días de analizar “la infertilidad y las terapias para superar este problema” aunque ha asegurado que “no se ocupará de las cuestiones de la procreación asistida” sino que mostrarán “otros caminos alternativos”, según informa Radio Vaticana.
Por otra parte, Mons. Carrasco de Paula ha destacado que el objetivo de esta Asamblea es “la voluntad de demostrar la importancia de poner a disposición de todos un recurso excepcional, como es el cordón umbilical”. Con esto se busca superar “la tentación de tirarlo como si fuera un remanente o de conservarlo para sí, sabiendo que hay pocas posibilidades de utilizarlo”, por lo que la Asamblea pondrá en relieve las cuestiones éticas de los bancos de cordón umbilical para evitar “que se convierta en un mercado” de estos tejidos, según explicó el Presidente de la Academia en una entrevista concedida a la Radio Vaticana el miércoles 23 de febrero.
Conscuencias de los abortos procurados
Asimismo, Mons. Carrasco de Paula ha recordado que el segundo objetivo de la asamblea será el estudio de “las problemáticas que surgen después de un aborto procurado” lo cual “no puede ser un síndrome porque es un concepto clínico muy preciso y en los casos de manifestaciones post-aborto no se puede hablar de síndromes conexos” aunque ha reconocido que “existen estas consecuencias” que pueden ser “mínimas o incluso traumáticas y causar situaciones de angustia psicológica grave, también en el ámbito familiar”.
Por último, el Prelado ha recordado a los estudiosos de la Academia que el mundo “demuestra ser cada vez más agresivo con la vida humana” por lo que la misión de la Iglesia es “recalcar con fuerza la necesidad de defender al hombre en su integridad”.
El Obispo, que fue nombrado Presidente de la Academia el pasado 30 de junio, ha recordado a los científicos que colaboran con el dicasterio vaticano que “en el centro de nuestra acción no existe un concepto abstracto ni tampoco una ideología” sino “una persona concreta”, lo cual exige “mirar al futuro con ojos nuevos” y “potenciar la actividad de estudio” en la Academia.