(EWTN/InfoCatólica) El P. Marek Rybinski es el segundo religioso encontrado muerto en los últimos días, caracterizados por disturbios sociales. Sus hermanos de comunidad le vieron por última vez a las 10:00 a.m. del 17 de febrero. Tras notar su ausencia en la oración de la noche y en la Misa de la mañana, el P. Lawrence Essery, director de la residencia salesiana en esa ciudad, se alarmó y decidió alertar a la policía local, que horas después encontró su cuerpo.
En un comunicado, el Ministerio del Interior de Túnez señaló que este asesinato parecía ser el trabajo de un “grupo de terroristas extremistas”, a la vez que denunció que estos fundamentalistas “se aprovechan de las circunstancias excepcionales para perjudicar la seguridad y hundir el país en la violencia”.
Con solo 33 años, el P. Marek, ecónomo de la comunidad en Manouba, “era extremamente eficiente y a través de sus contactos con la delegación misionera polaca, donde había trabajado antes de llegar a Túnez, alcanzó a financiar diversos proyectos para el bien de la escuela”, señaló el P. Essery.
El Rector Mayor de los Salesianos, P. Pascual Chávez Villanueva, apenas llegada la noticia expresó su consternación y su dolor. El Arzobispo de Túnez, Mons. Maroun Elias Nimeh Lahham, preside esta noche una Eucaristía en sufragio del P. Rybinski, en la catedral de la capital tunecina.
En Túnez, se realizaron violentas manifestaciones, que resultaron en la renuncia y huída del país del presidente Ben Ali. Después, diversos países árabes han realizado intensas protestas contra sus gobernantes, en lo que se ha denominado el “Efecto Túnez”, sobresaliendo el caso de Egipto, donde el presidente Hosni Mubarak también se ha visto obligado a renunciar, tras más de 30 años en el poder..
A diferencia de las protestas en Egipto, donde no se han registrado enfrentamientos entre cristianos y musulmanes, en Túnez la situación ha sido muy diferente y la persecución contra los cristianos es una constante.