(ABC/InfoCatólica) Al parecer, el viernes 11, en torno a las 18.15 horas, dos hombres accedieron al templo. Hicieron algo de tiempo para asegurarse de que nadie se encontraba vigilándoles en la nave central; arrancaron el sagrario del retablo en apenas medio minuto ayudados con unas palancas; y huyeron rápidamente. Según informa Abc, algunos feligreses rompieron a llorar cuando el párroco, Juan Francisco Pérez, comunicaba esta lamentable noticia en la homilía. Nadie podía creer lo que había ocurrido en su propia iglesia.
La iglesia de Santa Catalina se encontraba abierta durante todo el día y es una de las parroquias, más frecuentadas de la localidad. En el momento del robo, había un grupo de personas celebrando una de las reuniones del grupo de Vida Ascendente; y algunos operarios retirando el belén navideño.
En medio minuto
“Fue en un momento de descuido”, explica el párroco, Francisco Pérez. “Algunas personas les vieron que estaban merodeando, pero nadie podía imaginarse lo que iba a suceder”, indica. Al parecer, son dos hombres jóvenes, “de entre 25 y 30 años”, los que habrían sustraído el sagrario, que se encontraba atornillado al retablo. Y ésta es la principal hipótesis con la que trabaja los agentes de la Guardia Civil encargados del caso.
Algunos testigos afirman que los jóvenes llevaban escondidas barras bajo sus chaquetas. Y con estos artilugios habrían arrancado el sagrario en apenas medio minuto. La tristeza es el sentimiento generalizado de todos los fieles. El propio párroco explicaba a ABC que se siente “muy mal” y que apenas concilia el sueño desde el pasado viernes.
“Han ido a tocar lo más sagrado para un católico”, indicaba Francisco Pérez. “Es la misma presencia real de Jesucristo en medio de nosotros”, afirmaba el párroco, quien comparaba su “dolor” con el sentimiento de María Magdalena al encontrarse el sepulcro de Cristo vacío.
No es el primer ataque contra esa parroquia
Para Cristina, una feligresa habitual, “lo peor de todo es preguntarse para qué quieren hacer daño con estas cosas”, indicaba. “No consigo explicármelo”, afirmaba con los ojos llorosos. Una de las hipótesis que se manejan en la investigación es que hayan podido robar el sagrario como una muestra de valentía, buscando la repercusión social de los hechos, para así acceder a algún grupo violento. No es el primer incidente que se produce en esta Parroquia en las últimas semanas. “En Nochebuena incendiaron la entrada de la puerta principal”, recordó el párroco.