(Abc/InfoCatólica) “Anunciaremos hoy delante de todo el mundo que aceptamos el resultado y que respetamos la elección de los sudaneses del sur”, aseguró Al Bachir durante el Consejo de Ministros celebrado hoy con motivo del anuncio del resultado.
Asimismo, Al Bachir mostró su total satisfacción por el trabajo de la comisión y dio las gracias a los sudaneses por su participación en unas elecciones que calificó de tranquilas y transparentes hasta el extremo, señaló, que sorprendió a todos los observadores.
“Los resultados del referéndum son conocidos, el pueblo del sur ha elegido la separación. Estamos comprometidos con el mantenimiento de los lazos entre el norte y el sur, así como con el mantenimiento de las buenas relaciones levantadas sobre la cooperación”, agregó el presidente sudanés.
La Comisión del Referéndum del Sur de Sudan ya reveló el pasado 23 de enero que el 98,8 por ciento de los sudaneses del sur habían votado a favor de la independencia. A partir de ahora y tras un periodo transitorio fijado en los acuerdos de paz de 2005 firmados entre el norte y el sur, la independencia será efectiva a partir del 9 de julio próximo.
Fin a la persecución contra los cristianos
“La partición de Sudán debe poner fin a la persecución histórica que han sufrido los cristianos en nuestra tierra, así como a los crímenes cometidos por el presidente Omar al Bashir contra esta comunidad“. Así se manifestaba Agnes Kwaje, ministra de Género y Asuntos Religiosos de la región sudanesa que en beve se convertirá en un país independiente, curiosamente, de credo musulmán.
“El conflicto religioso siempre fue un falso problema generado por el Norte, ya que nuestra idea es crear en el Sur un Estado laico de mayoría cristiana”, recuerda Mons. Paulino Lukudi Loro, obispo de Juba. No ocurre lo mismo en el Norte del país.
“En los últimos meses, conforme se acercaba el día de la votación, la persecución por parte de Jartúm contra nuestra comunidad se ha acrecentado, señala el prelado. Sin embargo, a partir de ahora, los cristianos que residan en el Norte deben ser conscientes de que este ya no es su país, por lo que deberán someterse a sus leyes”.