(Terra/InfoCatólica) El Cardenal y arzobispo primado de México, aseguró durante su homilía dominical en la Catedral Metropolitana de México DF, que “para algunas personas, el Papa, los obispos, los sacerdotes no deberían tocar en su predicación los problemas éticos, sociales, políticos, económicos o familiares y tendrían mucha razón los que así afirman si los temas fueran tratados desde la sabiduría o desde la elocuencia humana; si estas realidades sólo se quisieran proponer desde la ética de la sociología, la economía o la política, no tendrían ningún derecho”.
El Cardenal, quien durante años ha otorgado entrevistas a los medios tras su misa mayor en este templo, ha sido cuestionado por grupos políticos y civiles debido a las criticas a reformas constitucionales como las que se han aprobado en el Distrito Federal y que permitieron la despenalización del aborto o que personas del mismo sexo contrajeran matrimonio civil, lo que incluso le ha valido ser acusado legalmente por discriminación o que también su portavoz, el P. Hugo Valdemar Romero, fuera demandado.
El verdadero problema del continente americano
El cardenal aseguró que “el verdadero problema no es lo que estas personas piensen, el problema serio en nuestro continente americano es el divorcio entre fe y vida, la separación que hacemos entre el culto a Dios y la vida de todos los días; porque continuamente se nos dice que la religión es algo intimo, algo interior que no tiene porque reflejarse ni en la familia ni en la sociedad”, aseguró.
El prelado indicó lque os escritos divinos hablan continuamente de justicia, paz y alianzas y denuncian al mismo tiempo la opresión, la injusticia, la violencia, la esclavitud y el hambre de los pueblos.