(Efe/InfoCatólica) Según los datos de la Organización Internacional de Migraciones (OIM), más de 1.300 familias cristianas de Bagdad están buscando asilo en estos momentos en las provincias norteñas de Erbil, Dahuk, Sulaimaniya y Ninewa.
Erbil es la que ha recibido a un mayor número de desplazados, con la llegada de 830 familias cristianas desde noviembre de 2010. Algunas de estas familias habían llegado primero a Ninewa, antes de volver a desplazarse. La OIM afirma que a la inseguridad física de los cristianos se suman ahora los problemas económicos, ya que en Bagdad algunas personas tratan de aprovecharse de la situación y difunden rumores sobre nuevos actos de violencia contra los cristianos.
De ese modo, tratan de hacer bajar los precios de las casas que los cristianos que huyen se ven forzados a vender. Así, las familias que salen de Bagdad deben malvender sus viviendas, a lo que se suma la dificultad para encontrar trabajo u otras formas de ingresos en su nuevo lugar de residencia. La OIM ha comprobado que en sus nuevas localidades de residencia, los precios de los alquileres han aumentado entre un 200 y un 300 por ciento desde noviembre, cuando comenzó la actual oleada de desplazamientos de cristianos, tras un sangriento atentado contra una iglesia.
El pasado 31 de octubre, al menos 58 personas, la mayoría mujeres y niños, murieron en la iglesia de Sayida An-Nayá, en el barrio bagdadí de Al Karrada, a causa de un ataque armado y la posterior operación para liberar a los rehenes que se encontraban en el interior del templo.