(El Día de Córdoba/InfoCatólica) En esta línea, el obispo señaló que la mujer “vuelve a ser una vez más víctima de una sociedad egoísta”, y dijo que “muchas se ven obligadas a llevar a cabo este acto del que se arrepentirán toda la vida”. Durante la homilía el obispo comparó el vientre de las mujeres con el de María, “que se convirtió en fuente santa de vida porque de ella nació Jesús, el hijo salvador”.
Don Demetrio estuvo acompañado en la ceremonia por canónigos como Fernando Cruz Conde, Manuel Marín Hinojosa, Antonio Evans y Manuel Pérez Moya, entre otros integrantes del Cabildo de la Catedral, así como por el equipo parroquial del Santuario de la Fuensanta.
El prelado también hizo un inciso en al ataque de las tradiciones religiosas “en una época en la que se vende el fomento del pluralismo”. El objetivo de estos constantes ataques es, según el obispo, “eliminar a Dios del mapa, la relación con la Virgen o con los santos”, aunque insistió en que “nunca podrán con los cristianos”. Incluso, destacó que “nos quitarán la vida, pero nunca nuestra fe”. Como ejemplo, Mons. Fernández apuntó a varios momentos históricos del siglo XX como la revolución marxista y bolchevique, “cuyo sistema se basaba en la opresión religiosa”. Tras la caída del Muro de Berlín (1989), según el obispo, el cristianismo volvió a resurgir “y una década después la mayoría de la población era cristiana”. De esta forma, “se demuestra que tanta persecución sirvió solo para el retraso del progreso de los países que se sometieron a este sistema”.
No obstante, aseguró que en un futuro “quizás haya menos cristianos”, aunque “lo importante es que sean de calidad”. De esta forma concluyó que el futuro no está en manos de la masa sino de “las minorías creativas”.
Para Mons. Demetrio Fernández la de ayer fue su primera ceremonia de celebración de Nuestra Señora de la Fuensanta tras su reciente incorporación al Obispado de Córdoba. Así las cosas, el prelado cordobés insistió en que en tan solo medio año “he comprobado el amor y la devoción que los cordobeses profesan a la Virgen”.