(Enrique Fueris/El Mundo) El coste del proyecto oscilaría entre los 7 y los 10 millones de euros, dependiendo también de las dimensiones y la tipología de los espectáculos que finalmente se definan, y las autoridades municipales ven con muy buenos ojos un proyecto que consideran tendría efectos muy positivos sobre la situación económico-turística de toda la isla. La extensión total sería de siete hectáreas, un espacio considerado “ideal” por la promotora para construir un recinto de esta naturaleza, aparcamiento incluido.
Mil empleados
En el interior del recinto, se ubicarían restaurantes y espacios de ocio diseñados en consonancia con la estética típica de la Jerusalén de la época. En total, se calcula que el parque albergaría cerca de 70 recreaciones de edificaciones en las que se cuentan construcciones como la Casa de la Justicia Romana, el Cenáculo o el Muro de los Lamentos. Cerca de un millar de empleados y actantes humanos, mecánicos y animales darían vida a este poblado de fantasía, que además incluiría espectáculos con efectos de luz y sonido.
A pesar de reconocer una predisposición positiva hacia el proyecto, el alcalde, Josep Gallego (UCAP-UM), se muestra cauto respecto a la materialización del mismo, habida cuenta del largo camino que todavía queda por recorrer. La intención del primer edil es llevar el proyecto a debate entre todas las agrupaciones políticas del Consistorio de cara a tomar una decisión de consenso en la que también pretende incluir a empresarios y hoteleros locales.
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