(Caritas/InfoCatólica) Las fuertes lluvias caídas en Pakistán desde la última semana de julio han causado el desbordamiento de los ríos e inundaciones sin precedentes. Pakistán, un país propenso a desastres naturales todos los años, no había sufrido unas inundaciones como estas desde 1929. Según la oficina de la ONU el desastre actual es mayor que el tsunami de 2007 y el terremoto de Haití. Según Naciones Unidas 3,5 millones de niños corren riesgo de morir por gastroenteritis y otras enfermedades transmitidas por el agua.
En Rawalpindi/Islamabad, las ciudades de Nowshera, Charsadda, el valle de Swat, el valle del Alto Neelam son los más afectados. Allí las aguas arrasaron casas y hoteles cercanas a las orillas de los ríos. Cientos de supervivientes se refugiaron en las escuelas de Peshawar. El número de muertos ha aumentado y se ha informado que esta segunda llegada de las lluvias se ha cobrado otras 50 vidas solo en Khyber Pakhtunkhwa.
En la Diócesis de Multan 800.000 hectáreas han sido dañadas, de la cuales 290.000 son cultivos de algodón, arroz, caña de azúcar, forrajes, sembradas recientemente. 24.714 casas fueron arrasadas por las aguas y 584 pueblos seriamente dañados.
El gobierno y el ejército continúan ocupados en la evacuación de personas atrapadas en las zonas inundadas con helicópteros, en aquellas zonas que no son accesibles por carretera. En algunos lugares se han suministrado tiendas de campaña y raciones de alimentos, pero todavía hay una necesidad de vivienda temporal y de alimentos. El ejército también está colaborando en tareas de asistencia sanitaria a la población afectada.
Acceso a las zonas afectadas
Las necesidades inmediatas y urgentes siguen siendo las mismas que se identificaron en la evaluación inicial: alojamiento temporal, alimentos, artículos no alimentarios, servicios de salud. La destrucción generalizada de los corredores de transporte ha complicado el acceso a las zonas afectadas, y miembros del personal de Cáritas están terminando algunas evaluaciones a pie. Los equipos están trayendo teléfonos por satélite y se está trabajando activamente en mejorar las carreteras para que el transporte de ayuda sea rápido, eficaz y llegue todas las personas necesitadas.
Los equipos de Cáritas encuentran la mayor dificultad en la actualidad en la búsqueda y rescate, porque todavía hay miles de personas atrapadas por el agua, además son zonas montañosas, aisladas, poco desarrollados, con altos niveles de pobreza y las malas infraestructuras, por lo que la recogida de datos va a ser muy difícil. Hay daños visibles y extensos en todo en la zona. La mayoría de los pequeños puentes que unen las aldeas han sido arrastrados con la inundación. También escasea la electricidad, el hospital Damorai fue destruido y el centro de salud rural de nueva construcción de Karora ha sido gravemente dañado. 3,700 casas han sido destruidas hasta el momento, más de 30,000 personas sin hogar.
Respuesta a las necesidades prioritarias
La red Cáritas presente en la zona ha identificado un programa global que abarca los planes de respuesta para los próximos 3 meses, durante los cuales se evaluarán también las necesidades para una fase siguiente. El plan es atender las necesidades inmediatas de 10.000 personas (1.500 familias) de personas por un período de dos semanas inicialmente mediante la prestación de alimentos, utensilios de cocina, galletas de alta energía suplementaria para los niños, esteras para dormir y láminas de plástico, tabletas de purificación de agua, agua potable, atención sanitaria y kits de higiene. Durante este período de dos semanas se seguirá evaluando la situación y planificando de acuerdo a la situación a medida que evoluciona.
Caritas Pakistán ha comenzado las actividades de socorro y atiende todos los días a 8.000 personas. Los equipos de Caritas en Pashawar llevaron a cabo una valoración rápida de 1.500 hogares. La gran mayoría de los afectados permanecen en las escuelas vacías y con las familias de acogida.
Caritas USA, comenzó el recuento de los damnificados en Shangla, Swat y los distritos de Kohistan para recibir refugio y kits de higiene. La ayuda alcanzará a más de 1.050 hogares en esta primera fase. Los sistemas de abastecimiento de agua potable necesitan reparación inmediata. La reparación de cinco sistemas ya está en marcha. También proporcionará dinero en efectivo por trabajo a los miembros de la comunidad para que participen en la reparación de las infraestructuras dañadas que garanticen el acceso a los mercados, servicios y asistencia. En general, se prevé alcanzar 10.000 hogares en los tres distritos durante la fase de emergencia.
Campaña “CÁRITAS CON PAKISTAN”
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