(Aica/InfoCatólica) En su carta, Mons. Radrizzani afirma que “me duele, como creyente y como sacerdote, mucho más la ausencia de Dios en nuestra sociedad que esta ley, que también me duele no tanto en sí misma por lo que define, cuanto que por lo que sanciona hace que nuestra sociedad se aleje cada vez más de Dios”.
El arzobispo de Mercedes-Luján recuerda que “debemos amar a todas las personas y mucho más a los que están en una situación especial o de marginalidad pero no por ello podemos ocultar la verdad, de la cual no somos dueños sino simples servidores”.
Formar a los niños y jóvenes en el evangelio
Monseñor Radrizzani se refiere a la dificultad que esta ley injusta y el olvido de Dios añaden a la convivencia pacífica en Argentina: “Una de las obras más destructivas de la comunión es la división y este tema nos ha divido como país. Nosotros queremos amar a todos y ahora debemos hacerlo con esta ley fruto de una sociedad que vive como si Dios no existiera”, insistió. Asegura también que los católicos tienen la obligación de vivir según Dios y formar a los niños y jóvenes en la doctrina y moral católica:
“El gran desafío del momento actual y del futuro será [...] con la ayuda de Dios vivir nosotros coherentemente el Evangelio de Jesús, [..] formar a nuestros niños y jóvenes en la opción definitiva por Jesucristo con todas sus consecuencias y [...] formar comunidades donde la ley fundamental sea conocer, amar, hacer conocer y amar a Jesús y su Evangelio”.
El arzobispo de Mercedes-Lujan se refiere también en su carta a otras cuestiones ante las cuales los católicos han de obedecer a Dios antes que a los hombres:
“Cuanto más avancen los principios que ignoran a Dios como el uso de la droga, el aborto o la eutanasia, tanto más debemos empeñarnos en los cuatro puntos sugeridos para que el día de mañana cuando estos niños sean legisladores no se dejen presionar en sus conciencias por ningún tipo de poder y sepan ordenar nuestra Nación para una sana convivencia a la luz de la fe y respetando a la naturaleza que Dios nos ha dado. Así hasta que Dios sea todo en todos sabiendo, como dicen los Hechos de los Apóstoles, que hay que obedecer a Dios antes que a los hombres”.